Raúl Bravo y Aranda, los cabecillas de la ‘Operación Oikos’, enviados a prisión por corrupción y estafa

  • Los otros 4 investigados en la trama están en libertad con cargos

Los exjugadores de futbol Raúl Bravo y Aranda han sido arrestados y enviados a prisión. Los cargos que se les imputa son corrupción en el deporte y estafa y son considerados por parte del cuerpo policial que investiga la ya llamada ‘Operación Oikos’ como los cabecillas de toda la trama. Los otros 4 investigados restantes sin embargo sí que han sido puestos en libertad, pero con cargos. El presidente de la Sociedad Deportiva Huesca y los exjugadores Borja Fernández e Iñigo López están investigados por corrupción en el deporte y estafa, mientras que Juan Carlos Galindo, jefe de los servicios médicos del SD Huesca, solamente por corrupción en el deporte.

Samuel Sáiz, jugador de Getafe CF, fue otro de los investigados en un primer momento en esta trama, pero después de acudir voluntariamente a la comisaria y explicar toda su situación, la policía parece haber alejado el foco de él. Asegura no haber hablado nunca con Raúl Bravo y remarca su inocencia, alegando que si hubiese hecho alfo grave no le habrían soltado en una hora de la comisaria.