Un juzgado contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional ha abierto un procedimiento sobre la muerte de la pequeña Lucía Vivar, de tres años, desaparecida en la madrugada del 26 al 27 de julio de 2017 en Pizarra (Málaga) y cuyo cadáver fue hallado horas después junto a las vías del tren, y ha citado para el mes de septiembre a varias personas como testigos.
La pequeña Lucía desapareció sobre las 23.20 horas de dicho día mientras jugaba con sus primos en la terraza de un restaurante de la estación de Cercanías del municipio donde cenaban sus padres y otros familiares. El cuerpo sin vida de la niña era localizado a primeras horas del día siguiente junto a la línea ferroviaria, a unos cuatro kilómetros de donde desaparecio, acurrucado en la vía.
Tras una investigación, se determinó inmediatamente que la muerte fue causa de un terrible accidente, tesis que sus padres nunca defendieron. Ahora que se ha reabieto el caso, Almudena y Antonio tienen la esperanza de que se estudien todas las incongruencias de la informe:
"Una niña de tres años no puede caminar sola cuatro kilómetros. Y tampoco es lógico que, si a mi hija la mató una locomotora de un golpe en la cabeza, su cuerpo, sus manitas y sus piernas, estuvieran perfectamente acurrucadas en las vías del tren y no fuera arrollada por él", han dicho en 'Cuatro al día'.