La lenta muerte de las estatuas vivientes

  • Estos artistas callejeros ven peligrar su oficio si no reciben ayudas económicas

Las hemos visto en la calle durante años sin inmutarse. Pero ahora se enfrentan a un futuro muy complicado. Las estatuas vivientes, como las de Las Ramblas de Barcelona, vivían de las monedas de un público que el confinamiento ha reducido al mínimo. Ahora, sin poder tampoco salir a la calle, se debaten entre la nostalgia de ver unas Ramblas vacías y la preocupación sobre su futuro. Hemos estado con uno de ellos, Walter San Joaquín: DON QUIJOTE.