La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de que se podrían producir lluvias y tormentas localmente fuertes en los litorales del sur de Cataluña y la Comunidad Valenciana, Baleares y en torno al Sistema Ibérico. Pero han sido las inundaciones como las de las zonas de Valencia, Andalucía, Cataluña y Baleares, las que han provocado que un total de 22 provincias alcancen el aviso naranja.
Se encuentran en riesgo las localidades de Tarragona, Girona, Lleida, Barcelona, Castellón, Valencia, Soria, Teruel, Burgos, Albacete, Cuenca, Zaragoza, Huesca, Islas Baleares, Almería, Granada, Navarra, Álava, Guipúzcoa y Murcia.
La alerta naranja, según informa la Aemet, se activa cuando la región se encuentra en riesgo importante por fenómenos meteorológicos poco habituales y cuando, al contrario de lo que ocurre bajo alerta amarilla, el temporal puede afectar a la población o a su actividad usual.
El estado actual de emergencia se encuentra solo a un tono del aviso rojo, cuando el riesgo por el clima es extremo por fenómenos meteorológicos de elevada intensidad y un nivel de riesgo para la población muy alto.
Un ejemplo de los efectos devastadores de la gota fría en la Península se ha podido observar este pasado lunes en un municipio albaceteño, Fuentealbilla; o en la Comunidad Valenciana.
Las calles de Castellón y Valencia se han visto inundadas por 74 litros de agua en tan solo 24 horas, según recoge la Agencia Efe, y ambas provincias han pasado de la alerta amarilla a la naranja, junto con Albacete.
Por su parte, Tarragona también ha despertado con las calles inundadas de agua (hasta 40 litros) y ha tenido que subir el tono de alerta también hasta el naranja. Mientras que otras ciudades catalanas como Barcelona, Gerona y Lérida, permanecen en alerta amarilla.