Según informa el diario Daily Mail, Sharon Salas viajó a Punta Cana para asistir a la boda de un amigo y tuvo que ser trasladada a un hospital con contracciones. Su bebé nació con 28 semanas y seis días y la pareja pagó una factura de 12000 euros por la atención de emergencias.
La compañía de seguros con la que contrataron su viaje asegura que no se hace cargo de los gastos porque con la diferencia horaria, la mujer parió a las 29 semanas de gestación, plazo en el que la póliza dejaba de ser válida.
En un primer momento Sharon acudió a un hospital privado donde le dijeron que tenía una infección provocada por las primeras contracciones. Después de pagar una factura de 3100 euros, la medicación que le proporcionaron no hizo efecto. Entonces le dijeron que tendría que acudir a otro centro para que le realizaran una cesárea de urgencia. Sin respuesta de la compañía de seguros, la pareja pagó la cirugía con sus ahorros.
Después del nacimiento de la niña se pusieron en contacto con la compañía de seguros, donde le informaron que no se harían cargo de los gastos porque había nacido con 29 semanas de gestación.
La pareja decidió entonces trasladar al bebé a un hospital público, donde permanece ingresado en unas condiciones nefastas según han declarado a varios medios. Por este motivo han abierto una página de crowdfunding para poder llevar de nuevo al bebé a un hospital privado.