La tensión mundial no para de crecer. Trump ataca comercialmente a China y esta responde. Incluye en la lista negra a nombres clave rusos para establecer sanciones y los más radicales en Alemania suben en las encuestas. Así está el mundo y el presidente de EEUU ya está en campaña.
No es el Gobierno ruso de andarse por las ramas así que cuando amenaza hay que tomárselo en serio. Pese a la buena relación entre Putin y Trump El Gobierno de Rusia ha acusado al de Estados Unidos de "jugar con fuego" por aprobar nuevas sanciones contra más de treinta personas y entidades rusas, en la medida en que considera que este tipo de medidas "podrían resultar peligrosas" para la estabilidad de las relaciones. El Gobierno estadounidense incluyó en su 'lista negra' más de 30 nombres asociados con las Fuerzas Armadas y los servicios de Inteligencia de Rusia, en cumplimiento de las sanciones adoptadas en 2017. En la lista figuran una agencia militar china y a su director por comprar equipos de defensa rusos.
El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, ha acusado a Washington de "jugar con fuego" y le ha instado a no fomentar la "tensión" entre los dos antiguas potencias de la Guerra Fría. En este sentido, ha lamentado que las sanciones sean para Estados Unidos "una especie de pasatiempos nacional". Riabkov ha asegurado que las sanciones comienzan casi a solaparse y ha advertido de que no surtirán resultado, porque Moscú no cederá ante quienes buscan "imponerle sus condiciones", según la agencia de noticias rusa Sputnik.
Y en la Alemania la ultraderecha sigue subiendo
La formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) figura segunda en intención de voto en un sondeo publicado este viernes y que evidencia la caída del Partido Social Demócrata (SDP), que sigue sin levantar cabeza desde la reedición de la 'gran coalición' con la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Angela Merkel.
La CDU y su socio bávaro (CSU) se mantendrían como primera fuerza de celebrarse hoy elecciones, según una encuesta difundida por la cadena ARD y que le concede el 28 por ciento de los sufragios. Sin embargo, se trata del nivel más bajo para el bloque desde 1997.
El SPD, tradicional alternativa a la CDU, ha caído hasta el 17 por ciento en intención de voto, más de tres puntos menos de los obtenidos en las elecciones de 2017. Los socialdemócratas se ven superados por AfD, que tras lograr un 12,6 por ciento de los votos en los últimos comicios ronda ahora el 18 por ciento.
La complejidad del proceso de negociaciones entre los dos grandes partidos para conformar gobierno y las últimas polémicas en torno a la inmigración y la seguridad en Alemania parecen haber dado alas a la AfD, que permanece ajena a las acusaciones de xenofobia y racismo agitadas incluso desde el Gobierno.
Por su parte, Los Verdes figuran en cuarta posición, con un 15 por ciento, lo que representa una considerable subida en relación al 8,9 por ciento de las elecciones, mientras que el apoyo para La Izquierda apenas varía y se sitúa en el 10 por ciento. Los liberales, por su parte, obtendrían el 9 por ciento de los sufragios, según el sondeo, elaborado a partir de 1.035 entrevistas.