Víctima de los abusos en Irlanda califica de "potente" el encuentro con el Papa

Noticias Cuatro / Agencias 25/08/2018 21:03

El Papa ha tachado de "caca" la falta de investigación pese a las denuncias. El traductor ha explicado en la reunión con las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Irlanda que "caca" significa "literalmente suciedad como lo que se puede ver en un váter".

Una de las participantes, Clodagh Malone, ha comentado también la reunión. "Ha sido un encuentro muy potente. Nos ha escuchado con auténtico interés", ha afirmado. Malone nació en una de las casas de acogida para madres solteras financiadas por el Estado y gestionadas por la Iglesia en las que se produjeron abusos.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha defendido durante la visita del Papa Francisco a Dublín la necesidad de construir "una nueva relación entre el Estado y la Iglesia" en Irlanda tras los graves casos de abusos recientemente destapados, una "historia de tristeza y vergüenza" en palabras del propio Varadkar.

"Irlanda se ha convertido en un lugar muy diferente en los últimos 40 años y nuestra relación con la Iglesia ha cambiado principalmente debido a las muchas revelaciones que han surgido sobre el abuso sexual a menores", agregó. Los supervivientes de los abusos y sus simpatizantes planean reunirse en otra zona de Dublín durante la misa.

Varadkar, que explicó cómo sus predecesores habrían consultados a los obispos sobre políticas públicas en las décadas pasadas, se reunirá con Francisco al inicio de la visita de dos días y ha prometido instar al Sumo Pontífice para que haga más para hacer frente a la crisis por los abusos sexuales.

El Papa ha hecho declaraciones y ha tildado de "fracaso de las autoridades eclesiásticas" al afrontar los "crímenes repugnantes" la serie de escándalos, una lacra que tuvo en Irlanda una de sus crisis más graves.

Francisco ha querido recordar las palabras de Benedicto XVI que tildó "crímenes atroces" los hechos y reconoció la responsabilidad de toda la Iglesia imponiendo un régimen de tolerancia cero contra los sacerdotes pederastas. "Él no escatimó palabras para reconocer la gravedad de la situación y solicitar que fueran tomadas medidas 'verdaderamente evangélicas, justas y eficaces' en respuesta a esta traición de confianza", ha dicho.

Relegar la religión como eje de la sociedad

El primer ministro ha emplazado al Papa a utilizar su "cargo e influencia" para garantizar que las víctimas de los abusos puedan obtener "justicia, verdad y curación" tras los graves casos ocurridos.

Varadkar se ha referido expresamente a escándalos como los de las Lavandería de la Magdalena, los Hogares Madre e Hijo, las escuelas industriales, las adopciones ilegales y a los abusos contra menores por parte de religiosos.

Por todo ello, ha defendido que la religión ya no puede ser el centro de la sociedad, aunque aún conserve en ella un lugar importante. En ese sentido ha recordado las aportaciones católicas mediante colegios y hospitales.

Una sociedad renovada

De acuerdo con las previsiones, se espera que el número de personas que se sume en oración al Santo Padre alcanzará apenas un cuarto de los 2,7 millones que recibieron a Juan Pablo II, lo que podrían interpretarse como una señal de que los escándalos por abusos de menores que se conocieron en la década de 1990 han minado al catolicismo irlandés.

Más de la mitad de la población irlandesa viajó para poder ver al Papa Juan Pablo II en 1979, año en el que ni el divorcio ni los métodos anticonceptivos eran legales en el país. A día de hoy, la sociedad irlandesa es mucho más liberal y en los últimos años se han llegado a legalizar el aborto y el matrimonio homosexual en referéndums, desafiando así la voluntad de la Iglesia, que mantiene una enorme influencia en la esfera política del país.

"La Iglesia Católica sigue siendo una parte grande de nuestra sociedad, pero no el centro como lo era hace 40 años", dijo a la BBC el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, que el año pasado se convirtió en el primer líder homosexual de Irlanda.

En ese sentido, también se va a celebrar una vigilia silenciosa en el lugar donde se encontraba un antiguo hospicio de la Iglesia para madres solteras donde se encontró una tumba sin nombre con los restos de cientos de bebés en 2014.

El encuentro mundial de las familias

El Papa ha viajado a Irlanda para participar en el IX Encuentro Mundial de las Familias, un evento católico creado por el Papa Juan Pablo II en 1992, que ha reunido a cerca de 40.000 personas de 116 países. En ese entorno ha defendido la institución de la familia al tiempo que se ha referido de manera indirecta a la legalización del aborto recientemente aprobado en este país.

El Papa ha usado una pregunta retórica: "¿No podría ser en cambio que el crecimiento de una "cultura del descarte" materialista, nos ha hecho cada vez más indiferentes ante los pobres y los miembros más indefensos de la familia humana, incluso de los no nacidos, privados del derecho a la vida?".