Indignación en Nueva Zelanda por la entrevista machista de un periodista a la primera ministra del país

Noticias Cuatro 27/02/2018 13:10

Según recoge el diario británico The Guardian, el periodista Charles Wooley afirmó que había conocido a muchos primeros ministros pero ninguno "tan joven, ni demasiado inteligente, y nunca tan atractivo", haciendo referencia directamente a Jacinda Arden.

Por si esto fuera poco, Wooley continuó diciendo que, al igual que el resto de Nueva Zelanda, está "enamorado" de su primera ministra, calificando a Jacinda Arden como una "joven, honesta y embarazada". El periodista también explicó que: "es cierto que, aunque algo enamorado como el resto de su país, sé que lo que es realmente importante en política es lo que hay detrás".

Después, y ya en presencia de, Clarke Gayford, la pareja de la primera ministra, Wooley decidió centrar sus preguntas en el embarazo de la mandataria preguntándole la fecha exacta en la que está previsto que venga al mundo su bebé. Ardern respondió que su bebé debe llegar sobre el 17 de junio, ante lo que Wooley respondió: "es interesante cuántas personas han estado contando hacia atrás hasta la fecha de la concepción".

Wooley continuó preguntando: "al haber producido seis hijos, no me sorprende que las personas puedan tener hijos: ¿Por qué no debería concebirse un niño durante una campaña electoral?". Muy sorprendida, Ardern respondió que se había quedado embarazada "después de las elecciones" y que "no era necesario entrar en detalles".

Gran polémica en las redes sociales

La entrevista ha levantado ampollas entre los neozelandeses que han calificado esta entrevista en las redes sociales como machista y sexista. Ardern ha manifestado en los medios de comunicación locales que aunque no encontró ofensiva la entrevista, la pregunta sobre el nacimiento de su hijo la sorprendió.

Por su parte, la cadena de televisión se ha defendido a través de un comunicado que se pretendía hacer preguntas difíciles y que el público quiere oír. El periodista Charles Wooley se ha defendido asegurando que ha habido una reacción general "orwelliana".