El presidente estadounidense, Barack Obama, emitió una orden ejecutiva la semana pasada autorizando sanciones ampliadas contra Corea del Norte tras el ataque informático contra Sony Pictures, del que Washington ha acusado a Pyongyang.
Corea del Norte, que ha negado su responsabilidad en el ataque, emplea frecuentemente la retórica agresiva, amenazando a menudo con la guerra contra sus enemigos declarados, Estados Unidos y Corea del Sur.
"Estados Unidos debería dar marcha atrás a su política hostil hacia la RPDC (nombre oficial de Corea del Norte) por su propia cuenta si no quiere sufrir una guerra desastre", ha señalado KCNA, citando a la Comisión Nacional de Defensa, que está encabezada por el líder norcoreano, Kim Jong Un.
"Hemos adoptado esta postura porque todas las 'sanciones' que Estados Unidos ha impuesto contra la RPDC hasta ahora se basan en la hostilidad y repugnancia habitual hacia ella y la política hostil de Washington hacia ella", ha añadido KCNA."Esto también se debe a que las 'sanciones' fueron inventadas bajo pretextos y condiciones absurdos", ha subrayado.
Las nuevas sanciones estadounidenses buscan impedir el acceso al sistema financiero de Estados Unidos y identifican a tres entidades, incluida la agencia de inteligencia militar norcoreana, y a personas vinculadas con la venta y proliferación de armas.