Justo cuando acaricia su sueño de convertirse en primer ministro, Boris Johnson es noticia por su vida personal. Ocurrió el jueves por la noche en la casa que comparte con su actual novia al sur de Londres. Pasadas las doce de la noche los vecinos oyeron una pelea a gritos entre ambos.
El diario The Guardian pudo acceder a algunos fragmentos de la discusión grabados por los vecinos. Según lo dispuesto por este medio, ella le recriminaba haber tirado el vino en el sofá y le llamó niño malcriado al mismo tiempo que le pedía que se fuera de casa. Él se negaba a marcharse y le advertía a ella de que no tocara su ordenador portátil. Tras escuchar esta acalorada conversación y algunos portazos, los vecinos alertaron a la policía.
Este suceso levanta preguntas sobre la candidatura de Johnson que esta tarde se enfrentará en Birmingham con el otro contendiente por el liderazgo del partido conservador, Jeremy Hunt. De momento, Johnson es el favorito para suceder a Theresa May.
Sin embargo, esta discusión con su actual novia, Carry Symonds, de 31 y actual directora de campaña de su candidatura, no es la única polémica asociada a su vida sexual. Recientemente, Johnson se divorció de su segunda mujer con la que tiene cuatro hijos, al mismo tiempo que reconoció haber sido infiel e incluso haber tenido un hijo fuera de su matrimonio.