El golpe militar en Bolivia desata el caos y la violencia entre seguidores y opositores de Evo Morales

  • La Policía pide ayuda al Ejército para tomar el control de la situación

Bolivia amanece sumida en el caos tras el golpe militar que ha forzado a Evo Morales a salir del país. Con protestas en las calles sin gobierno, las principales ciudades de Bolivia son un polvorín en las que se enfrentan seguidores del presidente depuesto y la oposición, los cuerpos armados.

En La Paz, parlamentarios de todo el país van a intentar reunir a la Asamblea Legislativa, el órgano que debe elegir un mandatario interino. Mientras tanto, al grito de Guerra Civil, una turba de partidarios de Evo Morales, armados de palos, se dirigen a la capital de Bolivia, donde ya los vándalos campan a sus anchas robando y quemando lo que encuentran a su paso.

Los militares ya patrullan las calles para intentar contener el caos que reina en el país, tras la huida de Evo Morales a México, donde ha pedido asilo ante el riesgo de ser asesinado. En Bolivia, las hordas han arrasado las instituciones y la residencia del presidente.