A puñetazos, patadas y tortazos. Así celebran varios pueblos de Bolivia la fiesta del Tinku, en la que honran a sus ancestros a través de combates a principios de mayo. Entre pelea y pelea, los contendientes aprovechan para beber algo y regresar al ring. Algunas personas vinculan este encuentro, como también llaman al Tinku, a antiguas disputas entre comunidades, aunque para otros es una ofrenda de sangre a la Madre Tierra.