Berlusconi fue sentenciado a cuatro años de cárcel en el marco del conocido como 'caso Mediaset', en el que se investigó el supuesto fraude en la compra de derechos de películas. 'Il Cavaliere' acudió el 23 de abril a una oficina de los servicios sociales para firmar este acuerdo.
El líder de Forza Italia vio reducida a un año la condena y, finalmente, un tribunal acordó este mes que podría evitar ir a prisión si prestaba servicios sociales en una residencia de ancianos. Tendrá que dedicar cuatro horas a la semana y, tras los primeros seis meses, verá reducida automáticamente la pena a diez meses y medio.
La resolución judicial establece un límite a los movimientos del exprimer ministro, aunque éste podrá viajar semanalmente a Roma y en principio no está restringida su actividad política.
Berlusconi ha afirmado que espera que estos servicios a la comunidad no perjudiquen la campaña de Forza Italia a las elecciones europeas, que se celebrarán el 25 de mayo.