El Airbus A320 "se vio obligado a aterrizar en el aeropuerto más próximo de Burgas, en Bulgaria, para procedimientos de seguridad después de que un pasajero informara al personal de cabina sobre el explosivo que podría portar".
"El pasajero admitió posteriormente que era una broma", ha precisado la aerolínea, que ha aclarado que dado que "la seguridad es la prioridad número uno de Small Planet", se aplicaron "todos los procedimientos de seguridad necesarios".
Así las cosas, se ha pedido a todos los pasajeros que abandonen el aparato y se ha descargado el equipaje, con el fin de revisarlos a todos, así como al propio aparato, ha añadido la aerolínea, que ha dicho que cooperará con las autoridades locales para aplicar los procedimientos que se requieran.
"Small Planet Airlines va a enviar otro avión con tripulación al aeropuerto de Burgas para trasladar a los pasajeros a Hurghada", ha remachado.
Las autoridades búlgaras no han encontrado explosivos en el registro del aparato, en el que viajaban 161 pasajeros, según los medios locales. De acuerdo con la agencia Focus, que cita al director del aeropuerto, Georgi Chipilski, la Policía está interrogando a un pasajero polaco de 67 años, que sería el que hizo la broma.
El incidente ha tenido lugar dos días después de que el Servicio de Seguridad Federal ruso (FSB) confirmara que la explosión de una bomba en el interior de la aeronave fue la causa de la caída de un avión Airbus A-321 de una compañía rusa cuando sobrevolaba la península del Sinaí el 31 de octubre. En el siniestro murieron las 224 personas que viajaban a bordo.