ACNUR ha solicitado a los países donantes 96,15 millones de dólares (88,4 millones de euros) para sufragar sus actividades de cara al invierno. Con esta cifra, el llamamiento de emergencia de la organización asciende ya a los 172,7 millones de dólares (unos 158,7 millones de euros).
La agencia ha estimado en un comunicado que, entre noviembre de 2015 y febrero de 2016, cada día llegarán a Europa unos 5.000 refugiados diarios procedentes de Turquía. "Las duras condiciones climáticas en la región agudizarán el sufrimiento de miles de refugiados e inmigrantes que llegan a Grecia y viajan a través de los Balcanes", ha advertido.
ACNUR teme que, si no se toman las "medidas adecuadas" de forma "urgente", pueda producirse "una mayor pérdidas de vidas" en la región y ha alertado del "riesgo de una tragedia humanitaria" durante los próximos meses.
La organización adaptará los refugios y centros de recepción ya existentes y aumentará el reparto de ayuda básica para combatir el frío para incluir ropa de abrigo y mantas. No en vano, no en todas las zonas los refugiados se mueven en autobuses y trenes, sino que llegan a caminar largas distancias antes de poder llegar a una nueva parada.
Dentro de su plan de "invernización", ACNUR también ha considerado clave preparar las instalaciones de agua y las redes de saneamiento para evitar la congelación de las tuberías o garantizar un suministro alternativo.