Guillermo sufre una brutal agresión de un vecino que sigue en libertad: “Vivo con miedo no, lo siguiente”

  • El presunto agresor ya se ha saltado la orden de alejamiento

  • La paliza dejó a Guillermo con el pómulo y la nariz rotos, y la mandíbula desencajada

El viernes por la tarde Guillermo volvía a su casa cuando se encontró de frente a un vecino que la había tomado con él. Ya le había pinchado las ruedas del coche, entre otros incidentes, pero esta vez fue un paso más allá. Guillermo, al verle, se dio la vuelta, pero el presunto agresor le siguió y le pegó una brutal paliza que le dejó la nariz y el pómulo rotos y la mandíbula desencajada. Gracias a la intervención de otro vecino, puede contar hoy lo sucedido. “Iba a acabar con la vida de mi padre”, relata el hijo de Guillermo.

Tras la paliza, el juez impuso una orden de alejamiento de cinco metros que el presunto agresor se saltó casi de inmediato. Ahora la orden es de mil metros, pero Guillermo y su familia están aterrorizados. “Vivo con miedo no, lo siguiente. Pánico”, explica Guillermo a ‘Cuatro al día. Se han marchado de su domicilio, pero como la persona que le dio la paliza sigue libre, la familia está aterrada.

Guillermo explica que quien le pegó es un vecino que se ha obsesionado con él: “Es un señor que no está bien. Todo lo que le pasa a él es producto de su imaginación, pero cree que yo soy el culpable”, dice. Tras lo ocurrido, Guillermo aún está en shock y, según explica, todavía tiene, al menos, tres operaciones quirúrgicas pendientes.