El volcán de La Palma ha escupido ya 100.000 millones de litros de lava: se llenarían unas 25.000 piscinas

  • El volcán Cumbre Vieja sigue rugiendo y expulsando mucha ceniza; esta noche más que ningún otro día

  • Siguen los desbordamientos de lava y la bajada de material magmático

  • La colada 3 sigue activa, aunque se ha detenido a escasos metros del mar por lo llano del terreno

El volcán de La Palma ha cambiado en las últimas horas a una fase más efusiva, donde el protagonismo está en las coladas de lava. La colada sur se desparramó ladera abajo pero, afortunadamente para los pueblos a los que se dirigía, cambió su trayectoria y se puso a andar junto a la colada que lleva ya más de un mes parada, acercándose así a menos de 400 metros del mar.

El volcán Cumbre Vieja sigue rugiendo y expulsando mucha ceniza. Esta noche más que ningún otro día, según los especialistas. Durante la mañana de este domingo, comerciantes y hosteleros han estado limpiando sus entradas y terrazas para poder trabajar.

Los vecinos de Los Llanos también barren sus balcones y azoteas para que no se acumule mucha ceniza. Temen que llueva y que la mezcla haga una pasta que afecte directamente a sus casas.

El volcán de La Palma ha escupido ya 100.000 millones de litros de lava, cantidad con la se podrían llenar 25.000 piscinas olimpicas. La velocidad de los ríos de lava impacta: el magma se interna en la colada por tubos lávicos que fluyen dirección al mar, empujando el material superior.

Nula visibilidad por la nube de ceniza que flota en el aire de La Palma

Siguen también los desbordamientos de lava y la bajada de material magmático, como esa bomba incandescente que se va quebrando en su descenso por la ladera. "Se va alejando de la zona eruptiva, la temperatura baja, la viscosidad aumenta y le cuesta avanzar más que al principio, que es cuando se ven las cataratas de lava a gran velocidad", explica Eduardo Suárez, sismólogo del IGN.

La colada 3 sigue activa, aunque se ha detenido a escasos metros del mar por lo llano del terreno y está creciendo a lo alto y a lo ancho. "A lo mejor se queda estancada como otras coladas que hemos visto o, por el otro lado, si sigue teniendo fuerza, llegar al mar", añade Suárez.

Riesgo que también es un espectáculo de la naturaleza que atrae cada vez a más y más curiosos a la isla. Eso sí, hoy se han encontrado hoy con un problema: la nula visibilidad por la nube de ceniza que flota en el aire. En suspensión, y en todos sitios. Una situación ya habitual, como los terremotos. Desde ayer han sido 83 terremotos registrados, el mayor de 3.5 grados.