Francisco Javier Almeida, Valentín Tejero o El Chicle: el debate de la reincidencia de los depredadores seriales

Duelo, pero también indignación en Lardero, La Rioja, por la falta de respuesta eficaz ante los avisos reiterados del merodeador y, sobre todo, por la falta parece de información incluso entre la propia policía. Los agentes no sabían que en las inmediaciones del parque residía un depredador y asesino con antecedentes.

Pero, además de todo esto, hay un debate siempre polémico y complejo, el de la rehabilitación de los agresores sexuales. La estadística dice que, en general, nueve de cada 10 sí se rehabilitan con terapias en prisión. Pero los expertos precisan que esa estadística engloba a todos los condenados por algún tipo de delito sexual, no distingue a los llamados depredadores seriales. Muchos son reincidentes aunque pasen años en prisión y con comportamientos ejemplares.

Delicuentes reincidentes con un largo historial

Existen terapias en la cárcel para los delincuentes sexuales, como pudo comprobar Cuatro en la cárcel de Brians en 2013. Terapias obligatorias para acceder a beneficios penitenciarios pero ¿son efectivas? "No podemos olvidar que es voluntario. La pregunta sería qué hacemos con determinados sujetos que han cometido estos delitos que no quieren someterse a ese tratamiento voluntario", explica Álvaro García, director penal en DAyA Abogados.

"Estos mecanismos van a chocar con la personalidad absolutamente inmodificable de algunas personas", subraya al respecto José Cabrera, psicólogo forense. Las tasas dicen que un 10% reincide. "Hay perfiles de sujetos con alto potencial de riesgo delictivo criminológico", subraya sobre la cuestión Bernat-N. Tiffon, especialista forense.

Delicuentes con un largo historial. Valentin Tejero, violador múltiple que tras pasar por prisión violó y asesinó a la niña Olga Sangrador de 9 años, no siguió ningún programa. Salió de la carcel de nuevo en 2013 con informes penitenciarios que avisaban de que reincidiría, y lo hizo. Volvió a la carcel por intentar abusar de otra niña.

La prisión permanente revisable

Bernardo Montoya, la mitad de su vida en la cárcel. Fue condenado por asesinar a puñaladas a una anciana. Aún así salió de permiso y lo aprovechó para intentar violar a punta de navaja a una joven. Tras salir otra vez de prisión, en 2018, acabó violando y asesinando a Laura Luelmo.

Depredadores sexuales, como Pedro Luis Gallego, 'el violador del ascensor'. Reincidió después de violar a 18 mujeres y asesinar a dos jóvenes. O 'el violador del estilete', 56 mujeres figuran en su historial de víctimas. Antecedentes tenía Santiago del Valle, condenado a 22 años por abusar y asesinar a la pequeña Mari Luz Cortés. Antes había abusado de su hija y de otra niña de 9 años.

El intento de abuso a otra joven llevó a desenmascar al El Chicle por el asesinato de Diana Quer. Fueron los padres de las víctimas quienes impulsaron la prisión permanente revisable, que aprobó en 2015 el gobierno de Rajoy.

Un juez puede establecer medidas de control para estos delicuentes como la libertad vigilada. En cambio, a diferencia de otros países, no es legal en España informar a los vecinos de la presencia en el barrio de un violador o pederasta conocido.