Los refugios y búnkeres de la Guerra Civil en España

  • La guerra de Ucrania nos acerca a estas construcciones que salvaron a civiles en nuestra Guerra Civil

  • Los sótanos del Ministerio de Hacienda conservan el del jefe de la defensa de Madrid

  • Almería y Cartagena destacan con dos enormes refugios, mientras que en el parque del Capricho en Madrid, estaría uno de los más seguros

Serán tiempos y lugares diferentes pero la historia sigue siendo la misma. Si ahora en Ucrania vemos a civiles ocultándose en refugios lo mismo sucedió durante nuestra Guerra Civil. Fue la más sangrienta entre la Primera Guerra Mundial con unos 500.000 muertos, entre las cifras que más se barajan. Fue la primera guerra en la que los civiles se convirtieron en objetivos como prueban los bombardeos sistemáticos de ciudades.

En Madrid, el historiador Víctor Úcar nos revela algunos de ellos en revista 'La aventura de la Historia'. Quizá, uno de los menos conocidos el que se encuentra en los sótanos del ministerio de Hacienda en Madrid. Allí Gerardo Bustos, subdirector de publicaciones del ministerio de Hacienda, nos muestra las estancias que ocupó el general José Miaja, jefe de la defensa de la zona centro de la república.

Desde allí se trasladó al búnker situado en el parque de El Capricho que nos enseña, Santiago Soria, subdirector de Parques del Ayuntamiento de Madrid. Estas construcciones repartidas por toda España poco a poco se van recuperando como atractivo turístico de gran éxito pues suelen llenarse las visitas.

Se fomenta el conocimiento de nuestra historia apartándola de cualquier contaminación oportunista. Otros refugios que destacan en España son los de Almería y Cartagena cuyos ayuntamientos ya hicieron visitable hace bastantes años.

Así, Luis Miguel Pérez, historiador y cronista de Cartagena nos habla de cómo en su ciudad comenzaron los bombardeos masivos contra la población civil. Mientras, en Almería, Antonio J. Sánchez nos enseña el que se considera el refugio más grande de España y seguramente de Europa con más de cuatro kilómetros de recorrido de los que de momento solo es visitable una parte.