Se cumplen más de dos meses desde la erupción del volcán de La Palma, sin signos de un final cercano

  • Ya van más de dos meses desde que comenzó la erupción del volcán de La Palma

  • El Cumbre Vieja es como una montaña rusa para los expertos

  • Continúan los terremotos, la emisión de lava, de gases y de cenizas

Ya van más de dos meses desde que comenzó la erupción y de momento el volcán de La Palma no da síntomas de agotamiento, aunque en algunos momento lo parece. Así, continúan los terremotos, la emisión de lava, que sigue alimentando las coladas, y de gases y cenizas, que una vez más han provocado que el aeropuerto de la isla haya tenido que suspender su actividad.

Más de 60 días de erupción y el cumbre vieja es como una montaña rusa. Así resumen los vulcanólogos su comportamiento, sorprendiendo cada día. Porque esta semana, por ejemplo, ha batido sus récords de terremotos: 325 hubo el miércoles, y la noche del jueves al viernes se registró el mayor seísmo de estos más de 60 días, de magnitud 5.1.

También nos ha dejado una imagen que nunca habíamos visto, la del mar de bruma provocado por las lluvias tras entrar en contacto con la lava. Las coladas más activas están tan incandescentes que el agua ni siquiera llega a tocar el suelo. Antes de terminar de caer, las gotas de lluvia, se evaporan en el aire.

Más de 40 terremotos en la isla de La Palma durante la medianoche

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado desde la pasada medianoche unos 42 terremotos en La Palma, con varios de intensidad IV, si bien el de mayor magnitud fue el que se ha producido a 37 kilómetros de profundidad en Mazo a las 03.37 horas, de 4,6 de magnitud e intensidad IV.

Asimismo, a las 06.42 horas se registró otro de magnitud 4 e intensidad IV, en Fuencaliente, a unos 10 kilómetros de profundidad.

En este sentido, el último informe de la Dirección de Seguridad Nacional (DSN) recoge que el nivel de sismicidad actual sigue indicando que se pueden producir más sismos sentidos, pudiendo alcanzar intensidades de V-IV, originando pequeños derrumbes en zonas de pendiente.

Asimismo, y atendiendo a la información del Pevolca, expone que el aporte principal de lava en las últimas horas se refleja principalmente en la zona que discurre entre las coladas 4 y 7, de tal forma que si se mantiene este comportamiento, podría producirse un aumento de superficie y construcciones afectadas al cubrir terrenos no ocupados hasta el momento.