Se clausura la Cumbre del Clima: el acuerdo no cumple los objetivos para frenar la catástrofe climática

  • En Glasgow se cerraba anoche la Cumbre del Clima con una prórroga de un día

  • Muchos países se han negado a hacer cosas tan elementales como dejar de subvencionar la combustibles fósiles como el carbón

  • Las ONG se alegran de esos avances pero creen que el acuerdo es débil

En Glasgow se cerraba anoche la Cumbre del Clima con una prórroga de un día. Como muchas otras, con compromisos de última hora para vender un consenso político que en realidad no es tal porque muchos países se negaron a hacer cosas tan elementales como dejar de subvencionar la combustibles fósiles como el carbón. Sin embargo, los dirigentes nos venden como avances muy importantes lo que son simples menciones o buenos propósitos. Hasta ahora no han evitado que la temperatura media siga subiendo mucho más de lo permisible.

La emoción del presidente de la cumbre que no puede seguir con su discurso, demuestra la tensión que se ha vivido en las últimas horas de la reunión mundial por el clima. Una prórroga frenética que ha dejado una imagen insólita: los líderes negociando en corrillos el acuerdo línea a línea. Por fin hubo acuerdo y hoy hay que hacer balance.

¿Ha sido un éxito o un fracaso? Unos ven el vaso medio lleno y otros, medio vacío. Los que ven el vaso medio lleno se fijan en dos avances históricos. Primero, que por primera vez se insta a eliminar las ayudas públicas a los combustibles fósiles, que hoy reciben tres veces más subsidios que las energías renovables. Segundo, que los recortes de emisiones se revisarán todos los años, en lugar de cada cinco años como hasta ahora.

Por esos logros, Estados Unidos y la Unión Europea aseguran que el acuerdo es histórico. Las ONG se alegran de esos avances pero creen que el acuerdo es débil, sobre todo, porque los recortes de emisiones siguen siendo insuficientes. Para evitar la catástrofe las emisiones tendrían que caer a la mitad en ocho años y no hay un plan claro para que eso pase.

También están enfadados los países en desarrollo. Querían que los estados más contaminantes les ayuden a combatir los efectos del cambio climático, pero esa idea ha quedado en el aire. En resumen, hay razones para ver el vaso medio lleno y hay razones para verlo medio vacío pero sí está claro que los logros son insuficientes para garantizar que evitamos la catástrofe climática.