La familia de José Couso, cámara de Telecinco, ha celebrado un acto en Ferrol para denunciar que su muerte no fue un accidente, sino un crimen de guerra que sigue impune. Le mató un proyectil disparado por un tanque estadounidense contra un hotel donde había periodistas en la toma de Bagdad el 8 de abril de 2003. Su causa fue archivada en 2019 y su familia lo recurrió ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Ahora esperan que ese tribunal dicte sentencia.
“Hoy vamos a empezar recodando a un compañero olvidado por la justicia española y olvidado, en mayor o menor medida por todos los gobiernos que ha habido en estos 20 años desde su muerte en la guerra de Iraq”, ha dicho desde el plató de ‘Cuatro al día’ el presentador Roberto Arce, antes de dar paso a las declaraciones de David, hermano de José Couso, y de Carlos Hernández, uno de los periodistas españoles que se encontraban en el Hotel Palestina esa trágica mañana, que han recordado lo ocurrido desde la muerte del cámara.
“José Couso era sobre todo un gran reportero gráfico, tenía muchísima experiencia y no era nada temerario, no arriesgaba innecesariamente”, ha recordado el periodista Carlos Hernández, quien ha comentado que Couso le dijo: “Carlos, no nos podemos marchar de aquí, tiene que haber alguien para contar lo que aquí sucede, para ser de alguna manera los ojos del mundo”.
Él mismo ha asegurado que no podía creer que les hubiesen disparado los estadounidenses porque “sabían perfectamente que había periodistas”: “Fue durísimo el momento del ataque. Yo recuerdo perfectamente aquel 8 de abril de 2003. Los blindados norteamericanos llevaban horas sobre aquel puente, que estaba sobre el río Tigris. Yo lo primero que pensé es que había sido un ataque iraquí. No se me pasaba por la cabeza que hubieran podido ser aquellos blindados estadounidenses porque sabía que ellos nos estaban viendo a nosotros, sabían perfectamente que había periodistas. Yo sé que por lo tanto si nos disparaban, iban a matar a periodistas”
“Nos dijeron hasta cuatro versiones. Que habían recibido disparos desde la azotea del hotel, desde el hall, que habían capturado a un oteador del Ejército iraquí…”, ha comentado su hermano David Couso.
Son “mentiras, mentiras y más mentiras”, ha denunciado Hernández.
“Me parece que la guerra conforma un lugar peligroso. Nadie mataría a un periodista intencionalmente”, aseguraba entonces el Gobierno de los EEUU. Mientras tanto, ha explicado Hernández, “todos los gobiernos desde aquel momento, primero el Gobierno de José María Aznar, después el Gobierno de Zapatero y luego el Gobierno de Mariano Rajoy pusieron todo tipo de obstáculos en la investigación judicial”.
En 2005, el juez Pedraz dictó una orden de busca y captura contra los tres militares de EEUU implicados en el disparo al hotel Palestina. Entonces, “como ya no podían parar la justicia, lo que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy es directamente cambiar la ley: acabó con la llamada justicia universal e impidió que el juez siguiera adelante con la investigación”, ha dicho.
Así, informaba entonces Pedro Piqueras, “al juez Santiago Pedraz no le ha quedado más remedio que archivar la investigación y levantar la orden de busca y captura que pesaba contra los tres militares responsables”
“Dependiendo de quien te dispare, te acarician el lomo o se arrodillan ante la persona que dispara. En nuestro caso, hemos visto una actitud genuflexa y de vasallaje y de desprecio a un ciudadano español”, ha lamentado el hermano de Couso.
Por ello, “nos hemos visto invitados a recurrir a una instancia que es el Tribunal Europeo de Derechos de Estrasburgo”.
Con ello, comenta el periodista, “yo confío en que realmente, una vez más, la justicia a España llegue desde Europa. El asesinato de José Couso no debe de quedar impune. Es una lucha por la libertad de prensa, por la libertad de información y contra la impunidad, especialmente, contra la impunidad en las guerras”.
“Esperemos que sirva y cause un precedente el nombre de José Couso para que no vuelva a ocurrir o si ocurre que se pueda investigar y sentar a los culpables y se demuestre de verdad que no haya potencias que sean impunes y que cuenten con esa inmunidad”, ha deseado David Couso.