Estado Islámico reivindica el atentado en un salón de bodas que ha dejado 63 muertos y 180 heridos en Afganistán

  • El inmueble estaba abarrotado en el momento del ataque

  • La organización terrorista describe a las víctimas como "herejes"

Un suicida ha perpetrado un atentado con bomba este sábado contra el salón de bodas Shahr e Dubai de Kabul, la capital de Afganistán, según han confirmado las autoridades, que han informado de que al menos 63 personas han muerto y otras 180 han resultado heridas por esta explosión.

El portavoz del Ministerio de Interior, Nusrat Rahimi, ha lamentado que entre los fallecidos haya mujeres y niños. Los talibán, por su parte, han rechazado en una declaración oficial cualquier implicación con este ataque.

"Desolado por las noticias de un atentado suicida dentro de un salón de bodas de Kabul. Es un crimen despreciable contra nuestro pueblo. ¿¡Cómo es posible entrenar a un ser humano y pedirle que se inmole dentro de una boda!? ¿¡Por qué esta aversión contra afganos inocentes!?", ha apuntado en Twitter el portavoz de la Presidencia afgana, Sediq Sediqqi.

El Ministerio del Interior por el momento ha confirmado el atentado contra el salón y ha apuntado que el inmueble estaba abarrotado en el momento del ataque. Un portavoz de Interior, Nusrat Rahimi, ha explicado en declaraciones a la cadena de televisión Tolo News que la explosión ha ocurrido sobre las 22.40 horas.

Testigos presenciales han confirmado que el salón estaba lleno de invitados y vídeos publicados en redes sociales muestran a mujeres gritando frente al salón y a otras personas conmocionadas tras la explosión. En este tipo de ceremonias es habitual que se concentren hasta 400 personas.

Estado Islámico en Afganistán reivindica el atentado

La sección afgana de la organización terrorista suní Estado Islámico ha reivindicado el atentado perpetrado este pasado sábado en un salón de bodas de Kabul, según un comunicado recogido por el portal de vigilancia de actividades yihadistas SITE.

En la misma nota, Estado Islámico-Jorasán asegura que unas 400 personas han fallecido o resultado heridas en el atentado, una cifra sustancialmente mayor que las 63 víctimas mortales confirmadas hasta el momento por las autoridades afganas, aunque la organización es conocida por exagerar, con fines propagandísticos, el balance de muertos en sus atentados.

La organización terrorista describe a las víctimas, de confesión chií, como "herejes".