Vox apoyará la investidura de Moreno Bonilla como presidente de la Junta de Andalucía. Habrá por tanto Gobierno de Andalucía entre PP y Ciudadanos, tras 36 años de gobierno socialista. Los equipos negociadores de PP y Vox se han reunido esta tarde en el Parlamento andaluz y han llegado a un acuerdo de 37 puntos que están muy lejos de las propuestas de Vox. El encuentro se ha producido inmediatamente después de que Juan Marín, el líder de Ciudadanos en Andalucía, haya anunciado que se ha llegado a un acuerdo de Gobierno con los populares.
Desde Vox se ha valorado el acuerdo para "acabar con los chiringuitos de Andalucía, que ya no será un cortijo de la izquierda". Y se ha atacado con dureza la postura de C's, "a los que se les llena la boca hablando de diálogo, que nos han despreciado". Ideal para Rivera, al que los ataques de Vox le vienen como anillo al dedo. No ha logrado Vox su idea de derogar leyes aunque ha seguido defendiendo su postura sobre una ley integral de violencia intrafamiliar y su batalla "contra los grupos pseudo feministas que hacen negocio de esta tragedia". Ya no se habla de derogar la ley de memoria histórica sino solo de promover una ley de concordia. Tampoco ha logrado que Andalucía renunciara a las competencias de Educación, Sanidad y Justicia.
La realidad es que a Vox le ha durado el teatro solo 24 horas, lo que han tardado en darse cuenta de que sus 19 propuestas se habían convertido en un tiro en el pie ante la reacción de algunos dirigentes del PP (con Feijóo a la cabeza) y con un Rivera inflexible.
Al final han logrado vender 37 puntos de acuerdo con el PP. Lo que se presumía una negociación larga, no ha sido tal. El PP necesitaba acabar con el deterioro a su imagen y la polémica porque el desgaste ya estaba siendo excesivo. Y Vox ha parado. Entre los puntos del acuerdo hay obviedades como que "el objetivo político prioritario del Gobierno de la Junta de Andalucía será la creación de empleo de calidad, la lucha contra la corrupción (promoviendo comisiones de investigación en el Parlamento de Andalucía que sean necesarias para esclarecer y conocer la utilización de los fondos públicos de los organismos de la Junta)".
Más propuestas que compartían también PP y C's: abogar por un Gobierno basado en el diálogo y el respeto a todas las fuerzas constitucionalistas y el compromiso con la estabilidad económica, la eficacia, la eficiencia y la suficiencia financiera como principios rectores de la programación presupuestaria y la gestión económica de los recursos públicos.
A nadie se le escapa que impulsar una reforma fiscal que contemple la bonificación al 99% del impuesto de Sucesiones y Donaciones, la bajada del tramo autonómico del impuesto del IRPF y del tramo autonómico del impuesto sobre el patrimonio, equiparándolo a los tipos de la escala nacional y revertir la subida del Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados es una propuesta que también aplauden el partido de Casado y Rivera, así como eliminar todos los organismos superfluos y suprimir la administración paralela. También el hecho de limitar el número de Consejerías.
Otro de los puntos del acuerdo ha sido apoyar a las pymes o realizar auditorías en la Junta, así como investigar el dinero que vaya destinado a los programas de empleo, con el recuerdo de los ERE en mente, o eliminar subvenciones que no sean útiles socialmente (ahí podríamos encontrar un resquicio para acabar con las ayudas de las asociaciones a las que Vox ha puesto en el punto de mira).
La libertad educativa y que sean los padres los que tengan el poder para elegir la educación de sus hijos está dentro del programa tanto del PP como de C's, aunque abre la puerta a la posibilidad de decir no a las actividades extraescolares (aquí Vox se fijaría en la educación sexual). El apoyo a la concertada y las medidas a favor de la conciliación tampoco crea problemas en los socios de Vox. El apoyo a la natalidad, la gratuidad de la educación entre los 0 y 3 años y la ampliaciön de la red de guarderías, son ideas que apoyarían todos los partidos hoy.
Sí llama la atención la creación de una Consejería de la Familia o desarrollar un plan andaluz de adopción. Moreno ha destacado que son ideas que el PP siempre ha defendido. Apoyar la atención a las mujeres con embarazos no deseados o los cuidados paliativos es mucho más light de lo que pedía Vox, más radical en sus propuestas.
"Cumplir con la legislación vigente en materia de inmigración, evitando todas aquellas decisiones que puedan favorecer un “efecto llamada” y combatir a las mafias que trafican con personas garantizando una inmigración ordenada, legal, respetuosa con nuestra cultura occidental, vinculada siempre al mercado laboral", puede ser el punto más duro del acuerdo porque su generalidad indica que la lucha contra la inmigración se va a endurecer. Habrá que ver si al final se pone en práctica la deportación de 52.000 inmigrantes, algo que el PP ha desmentido.