Alicia López de los Mozos ya dijo en la investigación interna de la universidad y ayer lo ratificó ante la policía. Cifuentes nunca presentó ningún trabajo ni jamás lo defendió. Y este dato es importantísimo porque ella era quien corregía todos los trabajos de ese curso.
Cifuentes se queda completamente entre las cuerdas porque ha defendido varias veces lo contrario.
La profesora ratifica también que el acta fue falsificada sin su conocimiento ni consentimiento, que se enteró de todo durante la conferencia de prensa del rector, y que Álvarez Conde la amenazó y trató de coaccionarla para que respaldara la maniobra y exculpar tanto a Cifuentes como a la Universidad. Coacciones que además, podría tener grabadas.
Con abogado, como testigo y por tanto, con obligación de decir la verdad, le dijo también a la policía que la asistencia era obligatoria para todos, algo que se corrobora con varios emails enviados por la coordinadora del Máster, Cecilia Rosado.
A pesar de todo se le concedió el título que ella sumó a su currículum a partir de 2012.
López de los Mozos eludió sin embargo hablar sobre el funcionamiento del instituto de derecho público. El catedrático Manuel Villoria dice haber recibido amenazas pero que nunca ha tenido pruebas de ello. Lleva días denunciando que existen redes clientelares en la universidad y que esta se ha convertido en una especie de agencia de colocación y cortijo del PP para cargos políticos.