El 20D deja un Parlamento ingobernable

Noticias Cuatro / Agencias 21/12/2015 02:41

Los datos de las elecciones ponen de manifiesto la ruptura del bipartidismo, pero lo que no varía es el hecho de que los partidos nacionalistas siguen siendo decisivos para saber quién gobernará en España en los próximos cuatro años, a pesar de que en estos comicios han perdido mucho fuelle en favor de Podemos y sus marcas.

Estas elecciones, que se presentaban como históricas, han supuesto el hundimiento para el Partido Popular, que después de una 'campaña decisiva', no ha logrado sumar muchos apoyos a los que ya tenía cuando comenzó la contienda. De hecho, ha logrado el resultado en porcentaje de voto que pronostiba la última encuesta del CIS, a pesar de que los populares auguraban tener voto oculto, y se ha quedado en el 28,9 por ciento, perdiendo 63 escaños y un 16 por ciento del apoyo logrado hace cuatro años.

Estos resultados son los más bajos que ha logrado un partido mayoritario en la historia de la democracia y baten el récord que obtuvo José María Aznar en 1996, cuando logró gobernar con la exigua mayoría minoritaria de 156 escaños. Y el hecho de que no sumen con el otro partido de su espectro ideológico, Ciudadanos, puede significar que Mariano Rajoy sea el primer presidente que sólo ha gobernado una Legislatura.

Por el contrario, el PSOE, que partía en todas las encuestas con una valoración mucho peor (el CIS le daba entre 77 y 89 escaños) ha sumado apoyos en esta campaña electoral y ha logrado 91 diputados con poco más del 22 por ciento del electorado.

Sin embargo, y aunque el equipo de Pedro Sánchez celebre estos resultados por ser mejores de los pronosticados, lo cierto es que son los peores que registra el PSOE en su historia. Se quedan por debajo de la barrera psicológica de los 100 escaños y suponen una pérdida de 19 diputados en relación con los obtenidos en 2011, que ya fueron los peores en aquel momento, y también una pérdida de votos de alrededor del 5 por ciento de los votantes.

De su lado, los dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos se van a estrenar en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, con un total de 69 diputados la formación de Pablo Iglesias y sus coaliciones en Galicia, Valencia y Cataluña (20,65%), y con 40 asientos el partido de Albert Rivera (13,93%).

Podemos ha conseguido en sus primeras elecciones generales, con el 99,8% del voto escrutado, un total de 69 diputados -incluidos los obtenidos por sus alianzas en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia-, un resultado que les sitúa terceros tras el PP y el PSOE, por encima de Ciudadanos, y que les convierte en decisivos a la hora de formar el próximo Gobierno.

La formación morada afrontaba su 'examen final' para el que llevan preparándose dos años, desde su irrupción en enero de 2014, convencido de su remontada y con el claro objetivo de dar el sorpaso al PSOE, una meta que finalmente no han conseguido en escaños, aunque en porcentaje de votos se sitúan muy cerca -22% del PSOE frente al 20,6% del partido morado-.

No obstante, la formación considera un éxito estos resultados. Así lo reflejaban las caras de sus principales dirigentes y los gritos de júbilo que se han escuchado a lo largo de toda la jornada electoral, que Podemos interpreta como el "fin del bipartidismo" y el inicio de "una nueva transición".

Unidad Popular-Izquierda Unida, que encabeza Alberto Garzón, ha caído, de los 11 diputados que lograron hace cuatro años junto a ICV y la Chunta Aragonesista, a 2 (3,67% de las papeletas). Tal y como auguraban las encuestas, UPYD desaparece del hemiciclo, donde en 2011 llegó a tener grupo propio con 5 diputados.

Por su parte, ERC experimenta una importante subida al pasar de los 3 escaños de 2011 a los 9 que ha conseguido este domingo (2,39% de los votos); Democracia i Libertad, de la que forma parte la antigua Convergéncia (CDC), cae de los 16 diputados que junto con Unió logró hace cuatro años a los 8 de este domingo (2,26%). Unió, por su lado, desaparece del mapa parlamentario.

UPyD desaparece

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) se hunde definitivamente tras las elecciones generales en las que el partido ha cosechado los peores resultados de su historia y desaparece del panorama parlamentario tras dos legislaturas con representación en la Cámara baja.

Los nacionalistas vascos del PNV han ganado un diputado respecto a las últimas elecciones consiguiendo 6 escaños en el Congreso (1,21%). Lo contrario le ocurre a EH Bildu que cae de los 7 asientos que sumaron en 2011 a los 2 actuales (0,87%).

Coalición Canaria, por su parte, mantiene a la representante que tuvo hace cuatro años consiguiendo el respaldo del 0,32% de las papeletas. Menos suerte han corrido el resto de integrantes del Grupo Mixto de la pasada legislatura. Así, Nós/BNG pierde sus dos parlamentarios y Geroa-Bai se queda sin representación en el Congreso.

Coaliciones

La suma de los escaños de los partidos de izquierda les iguala a la suma de PP y Ciudadanos ya que Podemos sí ha dado la sorpresa y ha protagonizado una "remontada" en la campaña electoral, como anunciaba Pablo Iglesias en sus inicios. Esto significa que la suma de los diputados del PSOE con los de Podemos e Izquierda Unida totaliza 162 escaños.

La fragmentación que reflejan estos datos apunta a un escenario de difícil gobernabilidad porque no salen las cuentas para lograr una mayoría absoluta ni con los pactos que puedan lograr las fuerzas de izquierda o las de centro-derecha.

Todo queda fiado a lo que hagan los partidos nacionalistas, que de nuevo y a pesar del final del bipartidismo, siguen teniendo la llave del Gobierno.