Los últimos datos sobre contaminación son realmente alarmantes. Un ejemplo: el aire que respiramos causa una de cada diez muertes en niños menores de cinco años. Un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud advierte de que respirar aire contaminado es una de las principales amenazas para la salud de los más pequeños. La contaminación repercute en su desarrollo neurológico y en la capacidad cognitiva.