"No salgas del coche, pero qué haces!¡No salgas!, el vídeo se hizo viral y la vecina que desde la ventana aconsejaba al hombre atrapado. Y tenía razón. Porque en un riada no se está seguro dentro del coche aunque se crea que sí. En medio la tragedia muchas personas son sorprendidas por los desbordamientos cuando se encuentran dentro de sus automóviles. Lo mismo ha ocurrido en Mallorca la pasada noche con más de 200 litros por metro cuadrado. La gente de la zona que sabe lo que es vivir riadas corrió sin freno a las azoteas. Saben que el agua furiosa es mortal y la física les da la razón. Cada 30 centímetros de profundidad, la fuerza de la corriente se incrementa 225 kilos y si esa agua empieza a emerger desde los bajos hace que el peso del coche se reduzca en casi 700 kilos.
Aquí es donde entra el Principio de Arquímedes, por el que todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba equivalente al peso del fluido que desaloja. Fuerza denominada "empuje hidrostático" que hace, por ejemplo, los barcos floten. Es decir, según la Dirección General de Tráfico, con una corriente no muy fuerte, entre 10 y 20 km/h, y 60 centímetros de profundidad, la mayoría de los coches se verían arrastrados, incluidos los de grandes dimensiones.
Salir por el lado opuesto de la corriente y quitarse el cinturón rápido
En caso de que nos quedemos detenidos en medio del cauce, la recomendación es abandonar el coche cuanto antes y hacerlo por el lado opuesto a la corriente. Otro de los consejos es quitarse el cinturón de seguridad, señala Pedro Ruano, suboficial de la Unidad de Buceo del Parque Quinto perteneciente a la Jefatura del Cuerpo de Bomberos de Madrid. Coincide con su opinión Alfredo Vaquerizo.
Cómo abrir la puerta del coche
A continuación, el especialista aconseja esperar a que entre agua en el vehículo, para igualar presiones y poder abrir la puerta. "Romper el cristal, dar al pulsador o a la manivela porque la batería sigue funcionando, para que entre poco a poco. Cuando le falte unos 15 centímetros para llegar al techo hay que coger aire, esperar a que siga entrando agua hasta que llegue a la nariz, y en ese momento ya podemos abrir la puerta para salir al exterior", indica. Para pedir ayuda, lo mejor es subirse al techo. Por mucho que se sepa nadar nunca es recomendable intentarlo. Un error puede costar la vida.