En España, una campaña del Gobierno advirtiendo de los riesgos que para la salud puede tener el consumo de los cigarrillos electrónicos ha indignado a su industria y los usuarios. Incluso van a protestar frente al Ministerio de Sanidad este lunes, convencidos de que el vapeo es mucho menos perjudicial.
La campaña equipara los cigarrillos electrónicos que funcionan con vapor al tabaco. Sin embargo, los pro vapeo aseguran que es un 95% menos perjudicial.
La comunidad científica está dividida sobre los riesgos a largo plazo. Mientras, la posible prohibición de estos dispositivos en EE.UU tras asociarles 6 muertes ha hecho que las ventas hayan caído notablemente.
En España hay unas 600 tiendas, facturan 88 millones de euros y atraen a público de todas las edades.