La mayoría tienen entre sus rutinas nada más levantarse, ducharse, aunque hay también quienes son adeptos a las duchas nocturnas. Aunque está muy arraigado el pensamiento que una ducha por la mañana despeja y hace comenzar el día con buen pie, esto no es así.
“Una ducha por la mañana permite tiempo para meditar antes de comenzar el día”, explica Mona Gohara, profesor clínico asociado de dermatología en la Escuela de Medicina de Yale, como informa Mirror.
Aunque los beneficios de ducharse por la mañana son muchos y entre ellos destaca la disminución de la inflamación de la piel, las ventajas de ducharse antes de ir a dormir son más significativas.
Esperar hasta la noche para ducharse es mejor porque se elimina toda la suciedad que acumula nuestra piel por la contaminación.
Por ello, los especialistas recomiendan aguantar hasta antes de ir a la cama para ducharse, eliminando así el estrés de todo el día.