Hace cuatro años al pequeño Bruno, por entonces de cuatro años, una rara enfermedad cerebral le cambió la vida, una encefalopatía espongiforme transmisible. Desde entonces lleva luchando contra ella con tratamientos de un elevado coste.
Para costearlos voluntarios y vecinos de la localidad madrileña de Boadilla del Monte se vuelcan con Bruno con una carrera solidaria que alcanza ya su tercera edición y que ha trascendido sus fronteras. Una oleada de solidaridad que está dando sus frutos.
Más de 700 corredores han tenido que afrontar los seis simbólicos kilómetros que han servido como excusa para hacer una buena obra.