La doctora que fue sancionada por 180.000 euros de multa por sus recetas negligentes durante el covid le ha recetado a una mujer que tome dióxido de cloro y que se haga lavados con agua oxigenada en la vagina por una candidiasis.
La paciente acudió a Urgencias con una infección y le atendió esta doctora: "Me dio miedo, le recalqué que me dolía mucho. Parecía que se había tomado pastillas tranquilizantes, la vi bastante ida. Me dijo: 'Yo de esto no sé, voy a buscar a alguien para que te examine'. Cogió un espéculo, no fue nada cuidadosa, le recalqué que me dolía mucho y en vez de mostrarse humana me dijo que hiciera el favor de relajarme".
Además, esta paciente nos habla del diagnostico que le dio presuntamente erróneo y una receta peligrosa: "Me dijo que fuera a la farmacia, me comprase una jeringuilla y me diera duchas vaginales con agua oxigenada para quitar el resto de flujo vaginal. Luego me apuntó diócido de cloruro, que me lo comprase en una página web y me lo tomase tres veces al día".
Esta doctora ha estado muy señalada por su actuación en la pandemia, no es la primera vez que extiende recetas y tratamientos pocos adecuados. De hecho, el colegio de médicos de Palma ya tomó medidas en su contra: "Hemos hablado con ellos y reconocen que han tenido varios problemas con ella, sobre todo por el negacionismo durante el covid y no querer poner vacunas. Por ello la suspendieron durante varios meses, pero un juzgado le dio la razón y tuvieron que readmitirla".
Koldo Carbonero, jefe de servicio de ginecología, ha explicado los afectos que puede tener este tipo de prducto químico en un tratamiento como este: "El dióxido de cloruro es una agente químico que no se utiliza para nada en medicina convencional y mucho menos en ginecología. Es un tóxico, las autoridades sanitarias tienen que tomar medidas, puede tener efectos totalmente contrarios. Es totalmente descabellado el uso de estos productos en ginecología".