El regreso del pequeño Guillermo desde el otro lado: sus compañeros aseguran haberle visto minutos después de fallecer

  • Quien no está abierto a las señales, se refugia en la casualidad

Aunque Guillermo tuvo un nacimiento complicado, creció siendo un niño normal. Sin embargo, tal y como ha comentado su madre Patricia, con 6 años empezó a tener unos dolores muy fuertes de cabeza y a sentirse cansado. En un principio los médicos lo achacaron a migrañas pero, tras tener una convulsión el colegio, le diagnosticaron un tumor cerebral. Guillermo era un niño diferente y todos los que le conocieron piensan así. Desgraciadamente, no llegó a salir del hospital y falleció a causa de la enfermedad.

Cuando Patricia salió de la UVI, justo después del fallecimiento del pequeño, se encontró a dos madres del colegio. Una de ellas le confesó que durante la función de Navidad, que había sido ese mismo día, su hijo había visto a Guillermo. El niño aseguraba que en el momento de actuar “le había entrado la risa” porque Guillermo estaba ahí haciendo gansadas. Patricia cree lo que aquel niño contó y afirma que Guillermo es quien les envía las fuerzas para poder seguir adelante.

La Doctora Luján Comas ha acudido al programa para aportar sus conocimientos sobre la muerte y dar otra visión al caso de Guillermo. Ella cree que el niño Guillermo sigue viviendo con ellos, tal y como ha comentado Patricia. Además, asevera que el hecho de que los niños vieran a su amigo fallecido durante la función es posible y que muchos científicos están estudiando vivencias de ese tipo.

Las vivencias pueden ser visuales, como sucedió en el caso de Guillermo, pero también existen las olfativas y las sonoras. Muchas veces ocurren de manera espontánea e Iker ha asegurado que quien no está abierto a las señales, se refugia en la casualidad.

La Dra. Luján Comas ha compartido la hipótesis que ha desarrollado después de conocer las teorías y experiencias de reconocidos expertos. Así, ella cree que en el sueño, en el coma, en la anestesia y en la muerte se libera una parte del cerebro y “se ve la interconexión entre absolutamente todo”. Además, ha concluido afirmando que los niños no tienen limitaciones y tienen un campo de visión muy amplio. Quizás por ello aquellos compañeros de clase pudieron ver a Guillermo minutos después de fallecer en el hospital.