A mediados de los setenta, en España se sucedieron diversos fenómenos anómalos que han permanecido silenciados desde entonces. Los archivos de la Biblioteca Nacional devuelven los nombres de centenares de niños que fueron testigos de una serie de artefactos que aparecieron en los cielos del norte del país. Días más tarde, una campaña de desprestigio llevó a aquellos niños al olvido.