El consumo de pornografía provoca inmadurez en el cerebro de un adulto e incrementa la conducta violenta

  • Manuel Martín Loeches ha investigado sobre la repercusión de la pornografía en el individuo

El doctor Manuel Martín Loeches ha indagado sobre el consumo de pornografía y la repercusión que puede haber en el cerebro. Un revelador informe de la Universidad Laval de Canadá estudia las consecuencias neurológicas del consumo de pornografía.

La región prefrontal del cerebro regula la moral, la atención, la toma de decisiones y el juicio. En el estudio se ha descubierto que ver porno entre 3 y 4 horas a la semana produce una reconfiguración de las estructuras de esta región y da como resultado una reestructuración de las conexiones de manera que se vuelven más laxas e impredecibles las conexiones de un individuo adulto y hace que piense como un adolescente. La amígdala es clave para sentir emociones y las conexiones se ven alteradas por el consumo de la pornografía. Además, el uso de pornografía incrementa la violencia sexual y no sexual.

En 2019, un estudio detectó que en España, el primer contacto con imágenes porno empieza a los 9 años en algunos casos. La pornografía también influye en la felicidad del individuo, el núcleo Accumbens es el encargado de activarla y el porno online tiene la capacidad de crear esa sensación, esto deriva en una dificultad para ser feliz sin estimulantes y por nosotros mismos.