La perla peregrina: la joya codiciada por reyes que acabó en manos de Elizabeth Taylor

  • De inusual tamaño y forma, la perla se convirtió en objeto de deseo por sus supuestos poderes mágicos

Es una de las joyas con más leyenda de la historia de la humanidad. Se trata de una pieza descubierta por un esclavo en aguas del archipiélago de las Perlas en Panamá en el siglo XVI y que ha sido codiciada por reyes y personas de poder por sus presuntos poderes.

Por su tamaño y forma inusual se convirtió nada más ser descubierta en objeto de deseo del por entonces monarca de España Felipe II, pasando así a formar parte de las joyas de la corona. Margarita de Austria, Isabel de Borbón o María Luisa de Parma son algunas de las reinas de España que lucieron con orgullo la joya.

Los poderes mágicos de la perla peregrina

Carmen Posadas cuenta en su último libro dedicado a la joya que por aquel entonces se creía en las propiedades mágicas de la perla, ya que aseguraban que la mujer que la portara tendría una mayor fertilidad.

La deseada peregrina terminó siendo robada por José Bonaparte a su llegada a España y enviada a la corte francesa donde, mucho tiempo después, sería vendida en una subasta para hacer frente a los problemas económicos de Napoleón III.

En una subasta la codiciada pieza terminó en manos del actor estadounidense Richard Burton consiguiendo arrebatársela a la casa Real Española que también habría pujado por ella. Liz Taylor, la por entonces pareja del actor, lució la poderosa joya en una de sus películas y en varias apariciones sociales.

Actualmente se desconoce el paradero de la peregrina, pero según las fuentes de Carmen Posadas la joya fue vendida de nuevo en una subasta por más de nueve millones de euros y se encuentra en un país árabe.