Una testigo de avistamiento OVNI se somete a regresión: "Las ondas cerebrales indican que no miente"

  • Lourdes Montes fue testigo de un avistamiento OVNI cuando era una niña cerca de su casa, en la población cordobesa de Cabra

  • El doctor Miguel Ángel Pertierra somete a hipnosis regresiva a Lourdes y las conclusiones son espeluznantes

  • Para la regresión, el doctor Pertierra ha utilizado una diadema de flujo: “Con ella medimos sus comportamientos cerebrales”

Iker Jiménez contó en un programa anterior de ‘Cuarto milenio’ que a la salida de la presentación de una obra del doctor Carballo, una mujer y su madre se acercaron a él para contarle algo que se ha quedado dando vueltas en su mente desde entonces.

Aquella ahora mujer, le contaba a Iker que cuando solo era una niña, allá por 1972, tuvo una experiencia OVNI que recuerda a la perfección. Cuando Lourdes Montes tenía diez años estaba jugando con sus amigos en un trigal cercano a su localidad, Cabra (Córdoba). De repente, Lourdes vio lo que parecía una nave extraterrestre, plateada, grande, ovalada: “Era como un platillo, estaba quieto, no se movía y se produjo un silencio de vacío, como de estar dentro de una cápsula”.

El resto de niños con los que Lourdes jugaba salieron corriendo atemorizados, pero ella permaneció inmóvil frente a ese extraño objeto: “Yo empecé a dar vueltas alrededor de ese aparato, el interés me podía más que el miedo, yo quería ver si esa nave tenía ventanas o puertas por las que entrar para subir a aquel objeto”.

Aquella niña, hoy mujer, se somete a una sesión de hipnosis

‘Cuarto milenio’ ofrece cincuenta años después del suceso las imágenes de la hipnosis regresiva a la que se ha sometido esta mujer. Con el doctor Miguel Ángel Pertierra al frente, Lourdes se ha colocado una diadema de flujo que mide en todo momento sus ondas cerebrales: “Con ese aparato podemos medir lo que siente, sus emociones mientras relata el suceso, y así saber si miente o no”.

La regresión llevada a cabo ha sido espeluznante. Lourdes Montes ha relatado con todo lujo de detalles lo que vivió cuando era una niña en 1972, como si lo hubiese vivido el día anterior, y los análisis del doctor Pertierra no dejan lugar a dudas: “Esta mujer cree en lo que está diciendo y lo recuerda con alegría, sin miedo”.