La tragedia de Ortuella, cuarenta años después: los desgarradores testimonios de los niños que sobrevivieron a la explosión del colegio

Ya se han cumplido 40 años de la tragedia que conmocionó al país. Era 23 de octubre de 1980 y todo transcurría normal en el pueblo de Ortuella, en Vizcaya. De repente, una explosión provocada por un escape de gas en el colegio Marcelino Ugalde truncaba la vida de 50 niños y tres adultos.

Iker Jiménez aún recuerda aquel día, cuando él tenía apenas siete años: "Es duro hablarles de esto porque en ocasiones las familias afectadas no quieren que se remuevan las cosas (…) ¿Cómo puede levantarse un pueblo que pierde el 95% de sus niños de seis años? (…) Yo era de esa generación, una generación que perdió 50 vidas de niños, nos marcó profundamente, yo no recuerdo un suceso así, soñábamos con ello".

Y es que se trató de una de las grandes tragedias ocurridas en nuestro país: "Sobre las doce del mediodía hubo una explosión tremenda en el colegio de Ortuella. Tras los primeros momentos de caos absoluto, los vecinos se dieron cuenta de que había habido una horrible explosión en un colegio lleno de niños (…) Lo primero que pensamos es que se trataba de un atentado de ETA, pero pronto descubrimos que no era así".

José Antonio Izurieta era bombero en aquel momento y fue una de las primeras personas en llegar al lugar de la catástrofe. Lo que relata este bombero retirado pone los pelos de punta: "Llegamos allí sobre la una menos cuarto y solo encontramos escombros y gente llorando, padres, madres, vecinos… era una locura (…) Me arrimé a los que estaban trabajando allí y rápidamente vimos una mano que sobresalía de los escombros, tiramos los trozos de ladrillos que había encima y sacamos de allí a ese chaval, se lo dimos al forense". A José Antonio aún se le quiebra la voz recordando el suceso porque, tal y como él mismo dice, "eran niños".

Hablamos con una de las supervivientes de la tragedia

Mari Mar Carrasco es una de las niñas que por entonces vivió en primera persona la brutal tragedia de Ortuella. Hoy, cuarenta años después, se sienta en la nave del misterio para contarnos en primera persona cómo vivió ella aquel 23 de octubre de 1980.

"Yo no había visto las imágenes que habéis puesto sobre aquel día, mi madre nunca me dejó ver aquellos periódicos y después he seguido mi vida (…) Yo estoy aquí porque fui una de las primeras a las que sacaron, estuve 22 días en coma y cuando desperté no recordaba ni a mi familia, tuvo que aprender de nuevo a hablar, a andar, a comer…".

Mari Mar ha recordado que aquel día, después del recreo se dispuso a entrar a clase y todo acabó: "No recuerdo nada más después de aquello". Después del accidente he sufrido muchas secuelas como la epilepsia o la vista torcida.

Nuestra invitada ha sufrido mucho trtas la explosión, al igual que el resto de familias que perdieron a alguno de sus seres queridos, y por ello ha querido dejar claro en 'Cuarto milenio' que no recibieron toda la información que debieron: "Yo sí que culpo al operario que estaba arreglando las tuberías aquel día, no nos han contado la verdad, nos han ocultado todos estos años información".