Esta es una historia de un dibujante que comienza a tener pesadillas recurrentes con un niño al que le falta media cabeza y que se balance en una mecedora de su casa. Más adelante descubre que el niño de sus sueños ha fallecido, ya que él mismo se lo confiesa. Por si esto fuera poco, se percata de que los gatos de su casa notan la presencia de alguien, coloca cámaras ocultas y descubre cómo hay jarrones que se mueven y cómo la mecedora se balancea cuando nadie hay en casa.