La triste historia de los gigantes españoles: hombres de más de dos metros que fueron expuestos en ferias y circos

  • Fermín Arrudi, Agustín Luengo o Joaquín Eleicegui fueron algunos de los hombres más altos de la historia en nuestro país

  • Estos gigantes españoles sufrieron en muchos casos el rechazo de sus vecinos y vivieron prácticamente en la indigencia

  • ‘Cuarto milenio’ analiza la figura del más desconocido de todos ellos, el gallego Ramón Fernández

Los gigantes existieron, no como personajes mitológicos, si no como seres humanos normales que contaban con un tamaño tan fuera de lo normal que llegaron a convertirse en objeto de estudio por parte de los investigadores de épocas pasadas.

Es el caso de Fermín Arrudi, el conocido como ‘gigante aragonés’, un hombre que llegó a medir en su etapa adulta 2,29 metros de altura y que fue exhibido en 1900 en la Exposición Universal de París.

Pero Arrudi no fue el único gigante español, la historia de Agustín Luengo, ‘el gigante extremeño’, no fue tan feliz como la de Arrudi, a él se le trató como algo parecido a un monstruo por sus 2,35 metros de altura y sus restos se encuentran actualmente expuestos en el Museo Nacional de Antropología.

El español más alto, al menos desde que existen registros, es el conocido como ‘el gigante de Altzo’, Joaquín Eleicegui, un hombre cuyos restos fueron hallados en agosto de 2020.

Por último, el menos conocido pero no por ello con una historia menos apasionante, Ramón Fernández, ‘el gigante de Magarelos’, un hombre que empezó a crecer de forma extraordinaria al cumplir los 15 años, en él se ha centrado la investigación de la nave del misterio. Pasen y vean.