Iker Jiménez fue testigo del éxtasis de las niñas de Garabandal: "Yo era uno de aquellos reporteros"

  • Cuatro niñas de la localidad cántabra de Garabandal aseguraron durante años tener encuentros con la Virgen María

  • Iker Jiménez fue una las miles de personas que asistieron a los momentos de trance de las cuatro niñas: "Ponían los ojos en blanco"

  • José María Zabala entrevista a Jacinta, una de las niñas de Garabandal: así lo ha contado en 'Cuarto milenio'

Entre los años 1961 y 1965 tuvo lugar en una localidad cántabra un suceso que aún hoy espeluzna a muchos de los que ven las imágenes. Cuatro niñas de poco más de diez años aseguraron tener encuentros con la Virgen María en la montaña de Garabandal, apariciones que decenas de miles de personas de todo el mundo creyeron y acudieron a presenciar, entre ellos, un joven reportero llamado Iker Jiménez.

Una aldea cántabra fue el escenario en el que estas cuatro pequeñas entraron en un proceso de trance profundo en el que aseguraron ver y hablar con la Virgen María: "Salían las cuatro niñas en trance cada una de su casa y se encontraban en un campo de manzanos, allí ven lo que creen que es un ángel para después explicar que se trataba de la Virgen, una Virgen que les daba mensajes e indicaciones".

Estas niñas ponían los ojos en blanco, bajaban la ladera de la montaña de espaldas y de rodillas, y como era de esperar congregaban a su alrededor a miles de personas, una de esas personas era Iker Jiménez, un por entonces jovencísimo reportero: "Las personas que había allí incluso me empujaban porque decían que la Virgen no quería allí periodistas".

José María Zabala entrevista a una de las niñas de Garabandal

José María Zabala, periodista y escritor experto en temas religiosos, ha visitado la nave del misterio para contarle a Carmen Porter y a la audiencia de 'Cuarto milenio' sus experiencias tras entrevistar a Jacinta, una de las niñas de Garabandal.

Ahora, Jacinta es una mujer de 72 años que vive en un pequeño pueblo de Estados Unidos: "Jacinta me dijo que después de casi 60 años cree que tiene que seguir enviando el mensaje que le trasladó la Virgen María, un mensaje de reconversión de la humanidad".

Zabala le ha explicado a Carmen Porter que Jacinta le explicó que no fue nada fácil ser una de las niñas de Garabandal: "Había una enorme cautela con el asunto y sus propios padres y el párroco del pueblo le pidieron que se retractara de sus palabras, algo de lo que aún hoy se arrepiente, se fue a una parroquia de Santander a retractarse de sus palabras por miedo a ser excomulgada de la iglesia católica".