El tenso debate de Enrique de Vicente y José Manuel Nieves a causa de los microchips: "Me da pena el mundo gris y desgraciado en el que vives"

El Pentágono estudia implantar microchips bajo la piel de las personas para detectar la presencia de covid
Enrique de Vicente defiende que se trata de una perfecta excusa para controlarnos mediante tecnología punta
José Manuel Nieves defiende que aún la ciencia no ha desarrollado microchips capaces de controlar a la población
¿Son los microchips que pretenden implantarnos bajo la piel lo que aseguran que son? Alrededor de esta cuestión ha girado el debate por excelencia de ‘Cuarto milenio’, el de Enrique de Vicente y José Manuel Nieves.
Los dos expertos ya nos tienen acostumbrados a enfrentar abiertamente sus opiniones en los debates de la nave del misterio, pero en esta ocasión se trata de algo en lo que se muestran tremendamente opuestos: la aplicación de microchips en los seres humanos.

Enrique de Vicente y la teoría del control de la población
“Con la excusa de controlar a la covid acabarán controlándote a ti, y eso no es algo nuevo, es algo que yo llevo anunciando desde el año 1988”. Con esta tajante afirmación se postula el profesor sobre los microchips que la ciencia se plantea implantar bajo nuestra piel y que sería capaz de percibir el coronavirus en nuestro organismo incluso antes de presentar síntomas.
Para Enrique de Vicente se trata de una estrategia de los Gobiernos y los altos poderes para tener aún más control sobre la sociedad: “Será el instrumento máximo para controlar nuestras almas”.

José Manuel Nieves y su apoyo a la ciencia
“Eso mismo que dices se puede aplicar a absolutamente todo, un cuchillo lo puedes utilizar para algo bueno y también para algo malo, al igual que un bate de béisbol o en este caso los microchips”. Para Nieves es evidente que las grandes empresas o algunas clases dirigentes hacen lo imposible para controlar a la población, lo que no quita que en su opinión sea completamente imposible hoy día crear chips que controlen a los seres humanos.
Nieves defiende, peses a los argumentos de Enrique, que la ciencia no se plantea el control del que el profesor habla porque, sencillamente, no se tiene la nanotecnología y la energía suficiente para crear estas herramientas: “Me da muchísima pena el mundo, triste, gris, oscuro y desgraciado en el que vives porque todo lo que supone progreso tú enseguida le das la vuelta y lo miras con temor”.

