Cómo comprar una campaña o una manifestación a través del astroturfing

  • Astroturfing: campaña de propaganda en redes sociales que pretende dar una impresión de espontaneidad.

  • El objetivo es que la persona a la que va dirigida la propuesta piense que es una opinión masiva, cuando en realidad no lo es.

  • Los fines pueden ser económico y sociales, con la intención de crear una percepción social.

Nos encontramos ante un período de bullicio, de polarización (dirían los expertos) y el libro del coronel Pedro Baños, ‘El dominio mental’ viene a revelar datos de lo más increíbles como, por ejemplo, el hecho de que se pueda comprar una manifestación. Para explicar esto, Iker Jiménez invita al prestigioso coronel, para que nos de detalles sobre estos asuntos.

Pedro nos cuenta que para comprar una campaña, “masas enteras de manifestantes o personas concretas” a través del denominado astroturfing (campaña de propaganda en redes sociales que pretende dar una impresión de espontaneidad): “Son actores y cada vez más, hay páginas webs que se ofrecen montarte la manifestación que quieras y como quieras”.

Aquí entra en juego la definición del ‘buen samaritano’, una maniobra para potenciar la imagen heroica de un perfil social concreto ante la opinión pública. El objetivo de todo esto es, según reflexiona Iker Jiménez, que las personas a las que van dirigidas esas manifestaciones, piensen que la respuesta que provocan es masiva, cuando en realidad no lo es.

Pero ¿quién compra esto? Los fines pueden ser desde económicos hasta sociales y se pretende crear una percepción social. Y es que el objetico final del astroturfing es que los receptores piensen que se trate de una opinión que parte de la gente de manera natural cuando, en realidad, no lo es.

Entran aquí en juego también las campañas de desprestigio a través de las redes sociales, donde se utiliza el BOT, un programa informático en redes que se emplea para denostar o hacer crecer la popularidad de una persona o tendencia: “Con poco dinero, con cuatro cinco mil euros te pueden montar una campaña que te destrozan completamente”, asegura Baños. Y es que a esto hay que sumar las cuentas pagadas.