Iker Jiménez vive una experiencia aterradora en la oscuridad de una mazmorra del Castillo de La Adrada: "Escucho unos pasos"

  • Iker Jiménez: su aislamiento en una mazmorra del Castillo de La Adrada

  • El presentador de 'Cuarto Milenio' vive una experiencia única en Ávila

  • Los trabajadores del castillo hablan de la presencia de una mujer

El equipo de ‘Cuarto Milenio’ ha viajado hasta el Castillo de La Adrada (Ávila) para vivir una experiencia muy especial. Iker Jiménez se introduce en una oscura y profunda mazmorra para vivir, en primera persona, un aislamiento. Todo un reto para el conductor de ‘La nave del misterio’, como ya hiciera en el Parador de Almagro.

La presencia del Castillo de La Adrada: hablan los testigos

Escuchamos a los expertos hablar sobre esta fortaleza que está levantada sobre restos templarios y se piensa que fue un antiguo monasterio que se transformó en castillo. Hay una mazmorra donde arrojaban personas y se les dejaba “abandonados a su suerte”: “Es un sitio muy oscuro, húmedo y lúgubre”. Nos cuentan, también, que varios testigos aseguran haber visto una presencia femenina, siempre por la misma zona.

Iker Jiménez se introduce en una mazmorra del Castillo de La Adrada

A través de una escalera, Iker Jiménez desciende por un agujero estrecho de unos cinco o seis metros de profundidad: “Es curioso, me está recordando a la vieja torre de Ochate. No se ve casi nada. Estoy muy tranquilo, me parece confortable. Estaba pensando en que, si los lanzaban de esta altura, no se mataban. Aquí se tuvo que quedar gente quebrada hasta la muerte”. Pero, poco después, sucede algo.

“Ahora oigo unos ruidos, como pasos, arriba”, dice más adelante. Pero lo cierto es que no había nadie sobre él. Iker insiste, lo que oye es “bastante claro”: “Son como pasos de mujer, no muy pesados. Tampoco puedo asegurar que sea un ruido ajeno, lo que pasa es que aquí hay silencio absoluto… Ahora escucho como si corriera”, añade después. Sus compañeros le aseguran que no hay nadie del equipo cerca.