Iker Jiménez se ha puesto de nuevo al frente de la sección ‘La voz de las sombras’ para rescatar una historia que, en sus propias palabras, supera cualquier tipo de ficción. Se trata de la desaparición y muerte de ocho periodistas hace ya 40 años en una aldea que Iker Jiménez ha bautizado como “la aldea maldita”.
Viajamos hasta Ayacucho, una zona muy compleja entre la sierra y la selva de Perú. Allí ocho periodistas se adentraron en la que sin saberlo sería su última investigación. Este grupo de reporteros buscaban entrevistar a unos jóvenes revolucionarios que más tarde formarían el grupo conocido como ‘Sendero luminoso’.
Ellos pretendían ocupar la primera página de los periódicos, y lo consiguieron, pero por un motivo muy distinto al deseado. Los cuerpos de estos ocho periodistas de distintos medios aparecieron mutilados y enterrados en la ladera de la montaña en la que se adentraron a investigar:
“Hay quien dice que los militares les aconsejaron a los aldeanos de la zona que si venían llegar gente en helicóptero se comportasen de forma combativa, pues podían ser revolucionarios, y se cree que estos aldeanos pudieron confundir a los periodistas con guerrilleros (…) Ocurrió algo extraño que aún hoy sigue sin explicación, ¿qué pasó con estos ocho periodistas? Muchos creen que fueron víctimas de extraños rituales”.
Los cadáveres estaban completamente mutilados, con los ojos fuera de las cuencas, con la tapa de los sesos arrancada, con la lengua cortada. Uno de los encargados de la investigación fue el Premio Nobel Mario Vargas Llosa, con quien Iker Jiménez ha intentado ponerse en contacto.