Una ronda de besos y abrazos hace llorar de emoción a la delegación japonesa y Calleja flipa: “Les ha parecido muy humano”

  • Calleja avisó de que las muestras de cariño no son habituales entre los japoneses

Jesús Calleja y ‘Volando voy’ tenían una misión en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas (Córdoba): conseguir que una delegación de japoneses salieran enamorados de la zona y de su aceite de oliva. Para ello llevaron a cabo varias actividades, entre ellas acudir a un olivar a ver cómo se trabaja y conocer a los agricultores.

Con el fruto de un árbol, los agricultores ganan 60 euros, pero cuando el producto llega al mercado esta cifra asciende a 600 euros. Este dato dejó de piedra a la delegación japonesa.

Pero el momento más emocionante llegó en la despedida. Calleja avisó de que las muestras de cariño no son habituales entre los japoneses ya que su cultura “es muy aséptica”. A pesar de eso, los agricultores se lanzaron a abrazar y besar a sus invitados, que acabaron llorando de la emoción. "Les ha parecido muy humano", valoró el presentador.