La dura vida de Amparo: del síndrome tóxico, a la muerte de sus dos parejas
Amparo se desahoga con Jesús Calleja sobre los momentos más duros de su vida
Amparo fue una de las afectadas por el síndrome tóxico y aún sigue arrastrando secuelas
A la protagonista de 'Volando voy' se le murieron dos parejas y, ahora, prefiere estar sola
Amparo Jiménez lleva viviendo toda su vida en Frómista. Estudió peluquería, aunque hace mucho tiempo que no puede dedicarse a ello por una enfermedad. Sobre esta dolencia ha hablado la afectada con Jesús Calleja en ‘Volando voy’.
“No puedo cerrar las manos porque fue una de las afectadas por el síndrome tóxico. Pasé de 65 a 39 kilos. Es una verdadera desgracia”, explicaba Amparo, quien le confesaba a Jesús Calleja cómo cogió esta enfermedad.
“En mi casa siempre usábamos aceite de oliva, pero, un día, la vecina nos vendió un aceite más barato, mi madre frio unos lenguados que se pusieron verdes, yo me los comí y me puse fatal”, explicaba la afectada. “Tenía 17 años y estuve un mes en la cama mirando al techo”, añadía.
Pero ahí no se acaban las desgracias de su vida. Más tarde, se casó y tuvo dos hijos, pero su marido falleció a causa de un “shock anafiláctico”: “Una vecina le dio unas navajas”. “Me eché otro novio diez años después y murió de un infarto mientras dormía”, explicaba.
Amparo Jiménez asegura que no tiene pensado volver a echarse novio, ya que, desde la muerte de su última pareja, no está preparada para rehacer su vida: “Te queda dentro el dolor y la soledad es muy mala”.
“Tú estás con la gente, pero te vas a casa, cierras la puerta y te quedas sola con tus miedos”, explicaba la protagonista. “La soledad es muy mala consejera”, le decía Amparo a Jesús Calleja.