La programadora transexual Rachel Bryk se suicida tras el acoso recibido en Internet

cuatro.com 29/04/2015 19:28

El fenómeno del acoso en Internet a personajes relevantes del mundo de los videojuegos ha vivido recientemente uno de sus episodios más trágicos. La programadora transexual Rachel Bryk terminó con su vida de forma trágica el pasado 23 de abril tras los continuos acosos recibidos en Internet por usuarios anónimos que atacaban su identidad sexual. Ella era una de las afectadas por la corriente de odio surgida tras la deformación del llamado 'Gamer Gate', un movimiento nacido para denunciar el servilismo y la falta de ética en algunas revistas y publicaciones especializadas en videojuegos, pero que ha terminado dando lugar a reacciones machistas viles y desmesuradas que, como en este caso, pueden acabar en tragedia.

Bryk alcanzó el reconocimiento público por su aportación al emulador Dolphin, que permite usar juegos de Gamecube y Wii en los sistemas Windows y Linux. La joven de 23 años saltó del puente George Washington instigada por los ataques que le animaron a suicidarse. La propia Rachel comentó sus intenciones la web Ask.fm, a lo que varios anónimos respondieron con una crueldad absoluta. "Lanzarse desde un puente no es tan complicado" o "Volverás a conectarte en unos días para jactarte de tu drama " eran algunos de los comentarios al respecto.

Rachel Bryk sufría diversos problemas de salud que la hicieron plantearse esta trágica decisión. A los dolores crónicos que padecía se le sumó una fibromialgia diagnosticada recientemente. Su baja autoestima y los constantes ataques que recibía contra la aceptación de su sexualidad terminaron por debilitarla mentalmente. Unos ataques que muchas veces son lanzados al vacío de Internet por adolescentes que no son del todo conscientes de la repercusión de sus palabras.

No es el primer caso de discriminación de género en las redes en torno a la industria de los videojuegos. A finales del año pasado la creadora del videojuego feminista 'Revolution60' se vio obligada a abandonar su casa por culpa de unas salvajes amenazas anónimas de un usuario que amenazó con violarla y matarla, aludiendo a sus ideas feministas. Otras mujeres relacionadas con el mundo de los videojuegos como Zoe Quinn o Anita Sarkeesian llevan tiempo denunciando el acoso al que se ven sometidas por parte de usuarios de Internet, por el hecho de ser mujeres y trabajar en una industria que, hasta hace poco tiempo, era eminentemente masculina.