Análisis de Shredders, el snowboard libre y salvaje para Xbox Series X|S y PC

  • Shredders es un completo juego de snowboard que llega a Game Pass desde el día 1

  • Un juego muy divertido y satisfactorio de experimentar pero que se pone difícil si queremos dominar todos sus trucos

  • Shredders es un juego indie, pero cuenta con un genial control de la tabla y un puñado de riders famosos

Los fans de los deportes extremos con tabla, ya sea el skate o el snowboard, no tenemos nada mas que buenas noticias últimamente. Y es que los videojuegos basados en ellos, tan de moda hace más de una década, resurgen con fuerza. Estamos disfrutando desde hace bien poco del fabuloso OlliOlli World para quitarnos el mono de skate virtual y también hemos tenido ración de snowboard (entre otros deportes extremos) con el completo Riders Republic de Ubisoft. Y ahora llega Shredders, un fresco título de snowboard que bebe de la tradición de Amped.

Shredders llega a Xbox Series X|S y PC (estará disponible en Xbox Games Pass desde el día 1, el 17 de marzo) y lo hace de la mano del desarrollador indie Foam Punch Games. Estos han puesto todo su amor por el snowboard en el juego, que se centra en intentar conseguir el más fiel simulador de esta disciplina, ya sea dentro de pista, con los trazados y saltos propios que vemos en los campeonatos del mundo o los juegos olímpicos de invierno, ya sea en el modo freestyle que lanza a los riders a las pendientes nevadas de las montañas.

Aprende de los campeones y crea tu propia leyenda

Aunque Shredders viene con muy buenos mimbres y basado en la mítica saga Amped de la Xbox original, lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de un videojuego independiente, de bajo presupuesto, y, por lo tanto, hay que ser prudente con las expectativas. Aún así, estamos ante un juego bien acabado que, enseguida, nos ofrece una sensación fabulosa sobre la tabla, mientras nos deslizamos por la abundante nieve que cubre sus espectaculares pistas abiertas.

El juego nos mete en la piel de un snowboarder aficionado, del que podemos elegir su aspecto básico, que quiere llegar a convertirse en una famosa leyenda de este deporte. Para ello, cuenta con su inseparable amigo Scotty y ambos tienen un cutre canal de Youtube donde suben sus mejores trucos sobre la nieve, para alegría de sus casi 150 seguidores. De manera casi milagrosa, nuestro personaje y el siempre sorprendente Scotty se topan con la relaciones públicas de una conocida marca de ropa y accesorios para la nieve, 540 Indy, que con la intención de aprovecharse de ellos, les pondrá en contacto con algunas de las mayores leyendas actuales de este deporte a nivel mundial.

Jamie Anderson, Kevin Backstrom, Jake Blauvelt, Sebbe De Buck, Elias Elhardt, Gimbal God, Marcus Kleveland, Arthur Longo, Tor Lundström, Leanne Pelosi, Jill Perkins, Zeb Powell y Rene Rinnekangas aparecen en el juego y tendremos ocasión de aprender sus mejores trucos sobre la tabla. De hecho, muchas de las misiones del juego consisten en seguir en los descensos a estos cracks e intentar aprender y dominar sus mejores movimientos y trucos. Todos ellos han sido capturados y presentados en el juego con la colaboración de estos riders profesionales. Queda claro porqué el eslogan del juego es "For riders by riders".

Así, el modo historia nos llevará a través de 40 misiones donde conoceremos a todos estos riders e iremos dominando los mejores trucos y movimientos con la tabla. De esto modo aumentará la reputación de nuestro personaje, llegarán la fama y los patrocinadores y desbloquearemos nuevas localizaciones donde seguir deslizándoos y un montón de recompensas: en forma de ropa y complementos de marcas reales como Burton, CAPiTA, DC, Gnu, GoPro, Nitro, Oakley, Skullcandy, The North Face o Vans, entre muchas otras.

El control sobre la tabla, en el centro de todo

Aunque Shredders es un juego divertido y directo, con un planteamiento de mundo abierto del que se puede disfrutar sin pensar demasiado en ello desde el minuto uno, centra todos sus esfuerzos en conseguir un control total sobre la tabla. Por eso todos los controles del mando están centrados en eso y quiere destacar como un simulador de snowboarding de lo más realista. Así, ambos sticks del mando sirven para controlar la tabla, el izquierdo para controlar la dirección y el derecho para cantear sobre la nieve para reducir la velocidad o corregir la trayectoria.

Además del control con ambos sticks, podemos agacharnos para coger velocidad y saltar apretando y soltando con el gatillo derecho, y una vez en el aire tenemos todos los botones del mando a nuestra disposición para encadenar trucos, sin olvidarnos de preparar la recepción con el gatillo izquierdo (algo que evitará que caigamos en muchas ocasiones y que nos recuerda al a mecánica de OlliOlli).

Con esta configuración tenemos que decir que el control y las posibilidades sobre la tabla son sorprendentes, y también muy difíciles de dominar a la perfección. Pero nadie dijo que esto fuera fácil. En realidad el juego permite disfrutar sobre la nieve con muy pocos controles, pero si realmente queremos dominar la técnica y hacernos con todos los puntos y todas las recompensas, vamos a sudar sangre sobre la nieve. Además, hay que decir que dejar todos los botones del mando al control de la tabla nos priva de algunas opciones, por ejemplo, del control de la cámara (lo que más echaremos de menos).

Disfruta y protagoniza momentos épicos

Hemos dicho que las mecánicas de este juego son difíciles de dominar pero también que desde el primer momento ofrece una satisfactoria experiencia de libertad y control sobre la nieve. Y es que las distintas localizaciones de Frozen Woods (una ficticia estación de esquí en las montañas) se nos presentan como un mundo abierto donde podemos elegir qué queremos hacer. Podemos dedicarnos a deslizarnos por las pistas y valles o buscar las misiones abiertas para irlas completando.

En estas misiones se nos suele pedir completar un objetivo principal y luego se riega de un puñado de objetivos secundarios. El primero desbloqueará nuevas misiones y los segundos nos otorgarán recompensas. El objetivo principal suele ser sencillo de completar, al menos al principio, y habrá que sudar un poco más para completar las tareas secundarias, que normalmente suelen estar relacionadas con dominar la técnica (por ejemplo, te pide que claves algunos trucos concretos).

Al completar misiones principales, la historia irá avanzando con unos sencillitas cinemáticas con los protagonistas, y se nos irán abriendo los distintos valles y cumbres que completan este enorme mundo abierto de pistas, remontes, parques de snowboard y cumbres y valles salvajes. Una vez abiertas todas las localizaciones, podemos elegir movernos por el mapa de Frozen Woods filtrando el tipo de misiones, actividades y cosas por hacer en cada valle o montaña. Es cierto que en este aspecto, todo está un poco confuso, no se ofrece mucha información sobre a dónde ir o dónde encontrar lo que queremos hacer. Pero, al final, nos hemos ido encontrando.

A nivel técnico tenemos que decir que las físicas, tan importantes en este tipo de juegos, son lo más logrado. La nieve, la tabla y nuestro rider se comportan como deberían, tienen sensación de peso y resistencia y sus movimientos responden fielmente a nuestros movimientos con el mando. Hay que decir que sentimos el juego como una mezcla muy peculiar de arcade y simulación, tirando más hacia la segunda a medida que avanzamos en la dificultad de sus misiones. Y para seguir con sus gráficos, hay que decir que los entornos son una belleza, así como los efectos climatológicos, aunque el juego está menos trabajado en los detalles de sus diseños. Por ejemplo, los riders están modelados de manera un poco tosca, así como los edificios, rocas o árboles.

Una muestra curiosa de esto es que los riders, incluidos los famosos, en las cinemáticas, no muestran ni un centímetro cuadrado de piel. No vemos sus caras, pero tampoco sus ojos, ni nariz ni nada. Todo está tapado por las cazadoras de nieve, los pasamontañas, los gorros, bandanas, bragas, gafas y demás complementos. Un buen truco para no tener que modelar, ni capturar movimientos ni gestos. La banda sonora es la esperada en este tipo de juegos y las voces están en inglés, con subtítulos disponibles en castellano.

En definitiva...

Shredders es un juego de snowboard muy satisfactorio y que, además, consigue acercarse al a simulación por el empeño de sus desarrolladores en conseguir dotar al juego de un control total sobre la tabla, y acercarlo a todo lo que se puede hacer con ella en la vida real. Además, el incluir a algunos de los mejores riders del circuito internacional actual en el juego, y poder emular sus mejores trucos y movimientos, le da un plus genial para los aficionados a este deporte.

Es cierto que sus misiones, enclavadas dentro de un escenario de mundo abierto enorme y espectacular, pueden parece cortas, pero sus opciones online actuales y venideras (que nos permiten compartir descenso con amigos o rivales) pueden hacer que su experiencia sea más longeva. Además, su modo repetición y sus recompensas (en forma de cosméticos que desbloquear) pueden hacer que pasemos muchas horas enFrozen Woods intentando clavar trucos y descensos perfectos y completando las misiones y tareas secundarias.