Análisis Hades, un roguelike endiabladamente divertido

  • Analizamos lo nuevo de Supergiant Games, que ya se encuentra disponible en PC (Steam) y Nintendo Switch

  • Una obra con un apartado artístico muy llamativo y una jugabilidad frenética y desafiante

El sello de Supergiant Games es sinónimo de calidad. Lo han demostrado una y otra vez con los títulos que llevan a sus espaldas tales como Pyre, Transistor y Bastion. Cada una de estas obras tiene su propia personalidad, aunque de un solo vistazo podemos detectar el llamativo aspecto gráfico y artístico característico del estudio. En cuanto a la jugabilidad, la obra que nos ocupa, Hades, es distinta a las anteriores. Se trata de un roguelike con toques RPG que nos propone encarnar al hijo del dios del inframundo con tal de ayudarle en su misión de escapar de casa. A continuación os contamos todas las claves de este lanzamiento, que se sitúa entre nuestros favoritos de 2020 por su distintiva personalidad y lo divertido y desafiante que resulta jugarlo.

Mitología griega para componer una historia sencilla…¿o no?

La premisa de Hades es bastante simple: somos Zagreo, el príncipe del inframundo y tenemos que escapar del infierno abriéndonos paso a través de los múltiples niveles del Infierno hasta alcanzar el Olimpo y así, finalmente, la soñada libertad. Aun así, a medida que la aventura progrese nos daremos cuenta de que hay mucho más por descubrir.

Ya sea a través de detalladas descripciones de objetos o de las conversaciones con los dioses que nos encontremos en cada run, iremos desentrañando poco a poco un argumento rico e inteligentemente construido en el que aquellos que sepan un poco de mitología griega no podrán evitar sonreír ante cada referencia, guiño e historia contada a través de unos personajes diseñados especialmente para adaptarse a aquellos dioses que llevan por nombre.

Esta importancia que hay en la trama de Hades es algo un tanto inusual en el género de los roguelike, que se suelen centrar prácticamente al cien por cien en la jugabilidad. De hecho, habrá ocasiones en las que desearemos morir para reaparecer de nuevo en el inframundo y, allí, poder hablar con los habitantes del lugar, mejorar las habilidades de Zagreo (algo que comentamos con mayor profundidad más adelante) o simplemente comprobar cómo sigue todo por casa.

Avanza, muere, aprende y repite una y otra vez

Morir es sinónimo de roguelike. Ocurrirá decenas de veces hasta que consigamos llegar al final del juego, a no ser que seamos muy habilidosos a los mandos o tengamos mucha suerte con las runas que nos tocan y enemigos que aparecen en cada run. Sin embargo, Supergiant ha concebido Hades con una perspectiva algo distinta. En este caso morir no es un castigo mayúsculo que nos haga perder todo lo que hemos conseguido.

Lo único que no podremos recuperar es el dinero (el cual sirve para comprar diversos ítems y mejoras a Caronte durante los ascensos), pero sí que nos llevaremos de vuelta al inframundo todas las llaves (para desbloquear nuevas armas), gemas moradas (para mejoras de personaje permanentes), reliquias (para personalizar o mejorar las salas del infierno), elixires para regalar a los dioses y ganar su perk especial y más. Por ello, cada run supone subir un escalón más en la complicada escalera que plantea este juego, la cual es cada vez algo más sencilla de completar.

Más allá de las armas (espada, arco, escudo, puños y lanzacohetes) con las que cuenta Zagreo, las cuales podemos cambiar a voluntad cada vez que visitemos el inframundo, lo que realmente hará que la balanza se incline hacia un u otro lado son las bendiciones de los dioses. Son aleatorias en cada caso, por lo que iremos encontrando distintas puertas entre las que escoger y, al vencer a todos los enemigos que nos esperan en cada una de estas salas, podremos aceptar esta bendición o bien recoger el ítem de recompensa en cuestión.

Atenea, Zeus, Poseidón, Hermes, Ares…el Olimpo está repleto de seres muy poderosos que nos proporcionarán una mejora en nuestras habilidades. De esta forma, podremos lanzar rayos cuando realizamos un acelerón, curar un pequeño porcentaje de nuestra vida al entrar a cada nueva sala, romper las armaduras con mayor facilidad al atacar a enemigos que la lleven, etc. Como veis, hay una gran variedad de builds distintas que podemos desarrollar para nuestro personaje, por lo que en función de nuestras preferencias y estilo de juego podremos escoger unas u otras para comprobar cuál encaja mejor con nosotros y nuestro Zagreo.

Será necesario probar varias y dominarlas con tal de abrirnos paso a través de los múltiples enemigos, trampas y poderosos bosses finales que nos esperan en cada caso. Sus batallas nos harán poner toda la carne en el asador si queremos salir de ahí con vida, ya que por mucho que las tengamos que repetir una y otra vez, run tras run, en función del estado en el que lleguemos a estos enfrentamientos contra jefes supondrán un paseo o una verdadera pesadilla.

En el inframundo nos esperan un buen número de secretos y sorpresas, por lo que no hemos querido destripar ninguna de ellas en este texto ni en las imágenes que lo acompañan. La obra de Supergiant merece ser jugada de primera mano con tal de descubrir su historia, conocer a sus maravillosos personajes y aceptar el reto que supone completar una run del todo y por ello llegar hasta lo más alto y alcanzar la gloria.

Apartados gráfico, técnico y artístico

Gráficamente Hades presenta una perspectiva isométrica que nos permite controlar visualmente una buena parte del mapa desde arriba a la par que desplazamos a Zagreo de un lado a otro de la pantalla. A pesar de que en un inicio nos pueda parecer algo sencillo, no tardaremos en descubrir el nivel de detalle que tiene cada uno de sus escenarios y, por supuesto, quedar maravillados por el diseño de personajes que Supergiant ha creado para cada uno de los protagonistas de esta historia.

En lo técnico no hemos encontrado demasiados problemas más allá de algún tirón de frames puntual o unas pantallas de carga algo más extensas de lo que nos gustaría. Aun así, funciona muy bien (al menos en la versión de PC que hemos jugado) y a la altura de las expectativas para un roguelike, cuya acción en pantalla es muy frenética y por ello necesitamos que se mantenga estable y sus controles sean fluidos. A este respecto lo único que tenemos que objetar es el ataque seguido de acelerón, el cual nos hace pulsar muy rápidamente dos botones (en caso de jugar con mando) y por ello puede causarnos ciertas molestias en los dedos. Sí, el espíritu de "machaca-botones" está muy presente en Hades.

Por último, su apartado sonoro es toda una delicia. Con una BSO compuesta por temas originales y muy cañeros en contraposición a otros más relajados para acompañar a la acción que aparezca en pantalla, podemos afirmar que se trata de un aspecto muy cuidado y sirve para armonizar la totalidad de la obra. En cuanto al doblaje, está disponible en inglés con subtítulos al español, los cuales cuentan con una localización excelente y muy ingeniosa.

En definitiva…

Hades es un título que conquistará tanto a los amantes del género roguelike como a los que buscan una gran historia y personajes interesantes para descubrir. A pesar de su nivel de exigencia, con cada run será más sencillo avanzar y, en caso de que se nos haga muy cuesta arriba, siempre tendremos la opción de habilitar un modo dios que facilitará un tanto las cosas (al mejorar un poco nuestra resistencia cada vez que morimos). Comprobamos así cómo Supergiant ha elaborado una nueva obra maestra que se adapta a cada tipo de jugador y promete horas de diversión, emoción y una gran dosis de satisfacción cuando finalmente logremos alcanzar el Olimpo y ayudar a Zagreo a conseguir su ansiada libertad.